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Para todos los países resulta prioritario lograr un crecimiento social poniendo en primer lugar a las personas, lo que significa mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Se establecen varios factores vinculantes al crecimiento social, destacándose entre ellos: el empleo, el acceso a la vivienda, la disminución de los niveles de pobreza y desigualdad, los servicios de salud, educación, seguridad social, los cuales son considerados por las Naciones Unidas como metas sociales necesarias y deseables.
Los factores que determinan el desarrollo social a nivel internacional se sustentan en el análisis de variables e indicadores que permitan conocer el grado de pobreza que cada país tiene, así como el impacto social y los riesgos que se determinen posteriormente. El desarrollo social es un proceso mediante el cual el sector público y el privado deben tratar de mejorar las condiciones económicas y sociales de la población.
Los niveles de pobreza en el país son considerados elevados por distintas organizaciones internacionales, entre ellas las Naciones Unidas, siendo la mayor limitante para avanzar en un desarrollo social sostenido. Se estima que 80% de las familias venezolanas están en niveles de pobreza con ingresos familiares mensuales por debajo de los 250 dólares, siendo el principal reto para el país el lograr aumentar los niveles de empleos, así como mejores salarios.
Es importante resaltar que las empresas privadas han venido mejorando sustancialmente los salarios, con aumentos de hasta 3 y 5 veces su monto en dólares al compararlos con los de hace dos años; además, han generado en los últimos 18 meses aproximadamente 400.000 nuevos empleos en los distintos sectores de la actividad económica. Se estima que 35% del total de los que ejercen la economía informal tienen ingresos superiores a los 150 dólares al mes y 10% del total de estas personas superan los 300 dólares al mes en ingresos.
El mayor reto para el país es hacer que el desarrollo social avance impulsando una mejor calidad de vida para los venezolanos. ¿Es esto posible?
Sí lo es, ya que contamos con excelentes recursos humanos y abundantes riquezas naturales, los cuales conforman elementos necesarios para hacer crecer el bienestar social.