OPINIÓN

Cómo las empresas y startups impactan positivamente a las naciones

por Dayana Cristina Duzoglou Dayana Cristina Duzoglou

«Las naciones más prósperas tienen un denominador común: empresas y startups visionarias».

Las empresas y startups tecnológicas están cambiando significativamente no solo las economías, sino también las sociedades en todo el globo terráqueo. Su impacto va más allá de solo estimular el crecimiento económico; estas compañías están empoderando a millones de ciudadanos, están combatiendo la desigualdad y construyendo comunidades más unidas y eficientes.

Según un informe reciente de la UNCTAD, en el año 2021, la economía digital representó el 15.5% del PIB global, habiendo crecido un 60% en los últimos 15 años. Se estima que para el 2025, esta economía valdrá más de $23 billones. Como podemos ver, las empresas tecnológicas están impulsando una nueva era de prosperidad global.

Pero la tecnología no solo está enriqueciendo a unas cuantas empresas, sino distribuyendo oportunidades más ampliamente. Por ejemplo, plataformas como Etsy y Shopify están permitiendo a más de 100 millones de emprendedores lanzar sus propios negocios digitales. Mientras tanto, servicios FinTech están bancarizando por primera vez a miles de millones en países en desarrollo.

Además de expandir la actividad económica, las startups también están fortaleciendo valores democráticos fundamentales. Redes sociales descentralizadas basadas en blockchain están devolviendo el control sobre datos personales a los usuarios. Organizaciones sin fines de lucro están implementando sistemas de votación transparentes utilizando blockchain para así fortalecer los procesos electorales. Y nuevas aplicaciones de verificación de hechos, están combatiendo activamente la expansión de noticias falsas.

Es más que visible el impacto positivo de estas innovadoras empresas que están literalmente reconstruyendo nuestras economías y sociedades para beneficiarnos a todos.

Impulsando la innovación y la competitividad a través de la adopción de tecnología y el desarrollo de ecosistemas emprendedores

Una tormenta perfecta de innovación tecnológica y espíritu emprendedor está revolucionando industrias enteras ante nuestros ojos. Nuevas empresas tecnológicas están liderando la adopción de avances como la inteligencia artificial, el big data y la computación en la nube a una velocidad de vértigo. Se estima que para el 2025, el 90% de las startups utilizarán al menos una tecnología de vanguardia en sus operaciones.

Estas empresas no solo adoptan tecnologías, sino que además están configurando el futuro a través del desarrollo de ecosistemas locales de innovación. Tan solo California, alberga a más de 10,000 startups de alto impacto, las cuales han recibido $334 billones en financiamiento en la última década. Este boom emprendedor no muestra signos de desaceleración, con más de 1,800 nuevas startups lanzándose anualmente en el estado.

Estas empresas están impulsando una era dorada de competitividad e innovación a nivel global. Países que logren emular este círculo virtuoso entre emprendimiento tecnológico y adopción de nuevas tecnologías, obtendrán una clara ventaja económica en las próximas décadas. La carrera ya comenzó y aquellos rezagados enfrentarán un futuro incierto.

Avanzando hacia sociedades más libres y democráticas

Algo que pocos notan es que, muchas empresas y startups tecnológicas se han convertido en adalides de valores democráticos y libertades individuales en todo el mundo (entre otras, Appsamblea, Citibeats y Datasketch). Este tipo de empresas están empoderando al ciudadano común con herramientas para proteger sus derechos frente a regímenes autoritarios en ascenso. Plataformas descentralizadas sustentadas en blockchain están devolviendo el control sobre datos personales, libertad de expresión y transacciones financieras a manos de los usuarios.

Asimismo, innovadores sistemas electorales desarrollados por startups están combatiendo el fraude y garantizando integridad en los comicios, incluso en democracias frágiles. Países como Filipinas y Taiwán ya implementaron exitosamente tecnologías como blockchain para transparentar procesos electorales y restaurar la confianza pública en las urnas.

Además, redes sociales y plataformas de verificación de información se han vuelto guardianes contra la avalancha global de noticias falsas y desinformación. Tan solo en 2021, se removieron 126 millones de contenidos engañosos en línea, previniendo potenciales episodios de manipulación social.

Robusteciendo el bienestar y la equidad en la sociedad

Más allá de beneficios netamente económicos, las empresas tecnológicas se han consolidado como campeonas del bienestar humano en países desarrollados y en vías de desarrollo por igual. Plataformas de telemedicina están llevando servicios de salud esenciales a cientos de millones de personas sin infraestructura previa. Startups están innovando con tecnologías desde la inteligencia artificial hasta la realidad virtual para acortar brechas educativas donde las instituciones tradicionales han fallado.

Las criptomonedas y soluciones fintech de banca móvil también están democratizando servicios financieros hacia comunidades históricamente no bancarizadas. Y gracias a las redes sociales y aplicaciones de mensajería instantánea, grupos marginados y diásporas dispersas pueden forjar solidaridad y coordinar movimientos de cambio social a pesar de las distancias. Estas innovaciones del sector privado están elevando la calidad de vida de forma significativa y apuntan hacia un futuro definitivamente más justo y equitativo.

Conclusión y visión de futuro

Estamos siendo testigos de cómo estas empresas y startups prometeicas desatan las fuerzas más disruptivas y al mismo tiempo positivas de la innovación sobre nuestras economías y sociedades. En muy pocos años y contra todo pronóstico, startups e impetuosos emprendedores han logrado emular el mítico Big Bang que dio origen al cosmos: caos absoluto y perfecto de donde emerge un nuevo orden superior. Así, del torrente cuántico de bits, datos y tecnología de punta, han surgido motores de progreso tan poderosos que llegaron para reinventar paradigmas sobre cómo creamos riqueza, se ejerce el poder y se distribuyen las oportunidades.

Empresas que partieron de garajes, universidades y pequeños laboratorios, hoy coordinan la más ambiciosa misión jamás concebida: la de llevar bienestar, equidad y libertad a todos los rincones del planeta. Sus fundadores son ya nuevos faros que guían a la humanidad, verdaderos héroes de las eras digitales venideras.

Pero su labor dista de estar completa, aún existen brechas que cerrar y amenazas que enfrentar. No tengo duda alguna de que las startups y empresas con propósito seguirán redefiniendo la prosperidad y potenciando las libertades y también irán fortaleciendo y reinventando el muy amenazado sistema democrático.

Twitter X: @dduzoglou