Apóyanos

Cómo combatir la ficción política

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

En el vasto panorama de la filosofía contemporánea, Yuval Noah Harari ha emergido como un pensador influyente que desafía nuestras percepciones convencionales sobre la política, la historia y la sociedad. En sus escritos, Harari ha explorado temas complejos que van desde la evolución humana hasta las estructuras políticas y económicas contemporáneas. En este artículo, comparto la noción de ficción política según la perspectiva única que Harari ha desarrollado a lo largo de su carrera, con la intención de expresar la importancia de un cambio en la narrativa política en la sociedad venezolana, aceptando su complejidad y la necesidad de  la participación comprometida de diversos actores.

Harari argumenta que gran parte de lo que consideramos como realidades políticas y sociales son, en última instancia, construcciones imaginarias o ficciones colectivas. En su libro «Sapiens: De animales a dioses», Harari examina cómo los seres humanos han sido capaces de cooperar y organizarse en sociedades complejas gracias a la creación y aceptación de narrativas compartidas. Estas narrativas, o ficciones políticas, van desde mitos religiosos y nacionales hasta conceptos modernos como el dinero y las instituciones políticas.

Uno de los conceptos fundamentales en la filosofía política de Harari es la idea de «órdenes imaginarios». Estas son construcciones colectivas, a menudo intangibles, que guían el comportamiento humano y dan forma a las estructuras sociales. Un ejemplo destacado es el dinero, que solo tiene valor porque la sociedad ha acordado colectivamente otorgarle ese valor. De manera similar, las fronteras nacionales, los sistemas legales y las instituciones políticas son todos productos de la imaginación colectiva y el consenso social.

En el ámbito político, Harari sostiene que muchos conflictos y tensiones se derivan de la creencia en estas ficciones políticas. Las identidades nacionales, por ejemplo, a menudo generan divisiones y rivalidades entre grupos humanos que, en última instancia, comparten una humanidad común. Harari nos insta a cuestionar estas ficciones políticas y a ser conscientes de su naturaleza construida, ya que solo a través de esta conciencia podemos abordar los desafíos de manera más efectiva.

Además, Harari señala la importancia de la adaptabilidad de las ficciones políticas en un mundo en constante cambio. A medida que la tecnología y la sociedad evolucionan, nuestras narrativas compartidas también deben evolucionar para reflejar las realidades emergentes. La resistencia a cambiar estas ficciones puede llevar a conflictos y crisis, mientras que la capacidad de adaptarse puede allanar el camino hacia sociedades más justas y sostenibles.

La ficción política según la filosofía de Yuval Harari nos invita a cuestionar las narrativas colectivas que dan forma a nuestras sociedades. Al reconocer la naturaleza imaginaria de muchas de nuestras instituciones y creencias políticas, podemos abrir la puerta a un diálogo más reflexivo y constructivo sobre cómo queremos organizar y coexistir en este complejo tejido social. La filosofía de Harari nos recuerda que, en última instancia, somos los narradores de nuestras propias historias políticas, y tenemos el poder de cambiarlas para construir un futuro más inclusivo y equitativo

Venezuela se encuentra en un momento histórico de gran fragilidad, como ciudadanos tenemos el poder de gestar los cambios que necesitamos; en tal sentido, podemos promover algunos hábitos saludables en nuestras rutinas familiares, laborales y sociales:

Desarrollar una educación cívica robusta: implementar actividades educativas a través de redes sociales que fomenten la comprensión de los principios democráticos, los derechos humanos y la importancia del compromiso cívico. Una ciudadanía informada es fundamental para el fortalecimiento de la democracia.

Fomentar el diálogo inclusivo: promover espacios de diálogo inclusivos que permitan a diferentes sectores de la sociedad expresar sus opiniones y preocupaciones. Esto puede ayudar a construir puentes entre grupos polarizados y encontrar áreas comunes de entendimiento.

Promover la transparencia y rendición de cuentas: presionar para que las instituciones gubernamentales rindan cuentas de manera creíble, transparente responsable y verificable. Una rendición de cuentas creíble puede ayudar a restaurar la confianza en las instituciones y en el proceso político.

Incentivar el periodismo independiente: apoyar y promover medios de comunicación independientes y objetivos que informen de manera imparcial sobre los acontecimientos políticos. Un periodismo fuerte es esencial para una sociedad bien informada.

Fomentar la participación ciudadana: crear oportunidades para que los ciudadanos participen activamente en la toma de decisiones políticas a nivel local y nacional. La participación ciudadana fortalece la democracia y empodera a la sociedad.

Impulsar la reconciliación: trabajar hacia la reconciliación nacional, reconociendo y abordando las divisiones existentes. Esto puede incluir comisiones de verdad y reconciliación para abordar conflictos pasados.

Apoyar la diversidad de voces: fomentar la diversidad de perspectivas en el espacio público, asegurándose de que todas las voces, independientemente de su afiliación política, tengan la oportunidad de ser escuchadas.

Desarrollar políticas basadas en evidencia: abogar por la implementación de políticas basadas en evidencia y datos, en lugar de decisiones impulsadas por ideologías. Esto puede contribuir a la construcción de consensos basados en hechos.

Incentivar la cooperación internacional: buscar la colaboración y el apoyo de la comunidad internacional para abordar los desafíos políticos y económicos. La cooperación puede ayudar a encontrar soluciones sostenibles y justas.

Promover la empatía y la comprensión: fomentar una cultura de empatía y comprensión mutua. Esto implica reconocer y respetar las diversas experiencias y perspectivas dentro de la sociedad venezolana.

En conclusión, es necesario motivar un cambio en la narrativa política, para combatir la ficción política como mecanismo de manipulación u opresión de gobernantes y grupos de poder. Este proceso requiere esfuerzos colaborativos y sostenidos de diversos sectores de la sociedad.

@lidismendez369

@visionvenezuela

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional