Hablar de perseverancia es considerar un aspecto tan favorable y positivo que, cuando lo ponemos en práctica, abre muchas posibilidades ante cada uno de nosotros. Por esa razón, es importante no perder de vista su potencial y tomarlo como una filosofía presente en todas las actuaciones de nuestras vidas.
Consiste en esa capacidad que tenemos de mantener vivo el entusiasmo necesario para lograr los objetivos que nos planteamos en el camino. Esta energía permite superar cualquier barrera que se presente como una dificultad, desánimo, frustración y las ganas naturales de abandonar el esfuerzo de cristalizar nuestras metas.
Las personas perseverantes son esas que culminan aquello que han iniciado, vuelven a intentarlo a pesar de cualquier decepción, cuentan con voluntad y empeño para continuar, superan todo impedimento. Otra cualidad de la constancia es que va acompañada de valores como disciplina, orden, voluntad, persistencia, tenacidad, entre otros, las cuales permiten a los individuos tener la firme decisión de llegar al propósito fijado.
También es cierto que no podemos dejar de ser perseverantes en cuanto algunos aspectos como las relaciones familiares, tomando en cuenta lo importante de la familia, manteniendo en alto el amor a nuestros padres, dando ejemplo a nuestros hijos. Del mismo modo, es necesario ser tenaces en la relación con la pareja y el matrimonio, aunque no sean perfectas, es importante persistir para lograr la estabilidad necesaria.
Así mismo, en cuanto a nuestra ocupación, profesión y trabajo, se debe demostrar capacidad para seguir adelante, luchando por las metas laborales, haciendo un esfuerzo por superase y perfeccionarse. Igualmente, al momento de consolidar nuevos proyectos.
Por otra parte, hay factores que afectan nuestra forma de actuar perseverante como por ejemplo la apatía, la despreocupación, la flojera, la pasividad, la falta de constancia, el desinterés, entre otros. Del mismo modo, es importante contar con metas claramente definidas para obtener buenos resultados, administrando muy bien los desafíos, el entusiasmo, así como el planteamiento de estrategias que nos llevarán a alcanzar el éxito y a la consolidación de esas intenciones.
Se puede afirmar entonces, que la perseverancia es una cualidad basada en una decisión personal, que exige tener metas claras para definir el camino que nos permitirá vencer todos los obstáculos, considerando que todos podemos aprovechar esta virtud y asumir que sí podemos lograr nuestros objetivos.