Los resultados de las recién realizadas elecciones españolas ubican la causa por la libertad de Venezuela como indiscutible ganadora. Más de 75% de los ciudadanos de la península ibérica que acudieron a las mesas a depositar sus sufragios favorecieron a las organizaciones partidistas que han venido respaldando nuestra lucha desde hace muchos años. Estamos hablando de más de 18,6 millones de papeletas que, de una u otra manera, tienen el dibujo sentimental de nuestro mapa y los colores de nuestro tricolor nacional.
El Partido Socialista Obrero Español, con Pedro Sánchez a la cabeza, se llevó el mayor laurel, acumulando 7.465.202 votos, mientras que el Partido Popular liderado por Pablo Casado registró 4.344.184 sufragios. Les siguen Albert Rivera y su novel agrupación Ciudadanos, con 4.125.555 votos y, finalmente, la tolda jefaturada por Santiago Abascal, Vox, contabilizó 2.670.274 pendones. A esta cuenta hay que agregarle los miles de votos que tienen en sus haberes los partidos Nacionalista Vasco, Coalición Canaria y la del líder de Cantabria Miguel Ángel Revilla, siempre solidarios con nuestras plegarias de apoyo.
¿Por qué presentamos estas sumas y sus correlativas conclusiones?
Veamos la historia: cuando Antonio se vio obligado a realizar una huelga de hambre para poner en alto relieve los atropellos del dictador Chávez contra la democracia y su proceso de descentralización, uno de los líderes que lo atendió y le dio su mano solidaria fue el presidente Felipe González. Nadie puede dudar de la significación que tiene dentro del PSOE el citado ex presidente y de su firme dedicación a defender la causa que libramos millones de venezolanos dentro y fuera del país. Felipe González es un líder de reconocimiento mundial y en cada una de las tribunas donde se empina no deja jamás de referirse a la crisis que nos atañe, reclamando mayor comprensión para nuestra desgracia.
Posteriormente, cuando Antonio fue hecho preso, junto con decenas de líderes de la oposición, España nos abrió sus brazos, fuimos recibidas por Pedro Sánchez, entonces diputado y secretario general del PSOE. Sus declaraciones fueron contundentes, al igual que las que ofrecieron sin titubeos Mariano Rajoy, el ex presidente Aznar, Albert Rivera, Pablo Casado y recientemente los líderes de Vox. Las excepciones ustedes las conocen, no debe haber sorpresa ni tampoco dudas para estimar que el gobierno español renovará su solidaridad con Juan Guaidó, quien ha sido reconocido como el presidente legítimo de Venezuela por el actual jefe de gobierno de España.