Desde hace muchos años Venezuela se ha convertido en un país forajido en materia de derechos humanos, vive violando todas las normativas nacionales e internacionales en la materia e irrespetando cualquier decisión u opinión que da un organismo internacional sobre la grave situación que aquí vivimos.
Aun y cuando desde hace muchos años se viene dando esta situación, ya es un hecho público y notorio para el mundo entero que la dictadura venezolana decidió ponerse al margen de la ley y convertirse en un país donde los derechos humanos se violan de manera descarada y reiterada a todos los ciudadanos que aquí vivimos.
Los recientes pronunciamientos de los más importantes organismos internacionales en relación con las constantes violaciones de derechos humanos en Venezuela, se han convertido en parte de la cotidianidad, ya el régimen no puede ocultar la gravedad de lo que aquí ocurre y ya la comunidad internacional ve a Venezuela como un país dictatorial, sumido en una grave y perversa situación económica, donde sus ciudadanos viven una constante violación de sus derechos humanos.
Tanto la Organización de Naciones Unidas, Organización de Estados Americanos, Unión Europea, Mercosur y otros organismos representativos de los países del mundo entero, han abiertamente manifestado su rechazo a lo que ocurre en el país y han presentado informes y anunciado presentar denuncias para buscar una solución a nuestra grave situación.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos creó un equipo para documentar e informar sobre las violaciones de los derechos humanos, en el contexto de las protestas masivas en Venezuela ocurridas entre el 1° de abril y el 31 de julio de 2017, este informe detalla el uso de fuerza excesiva y letal por parte de las fuerzas armadas y otros cuerpos de seguridad, posibles ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, torturas, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas temporales, allanamientos ilegales y violentos de viviendas, juicios militares contra civiles, ataques contra periodistas, y ataques y restricciones contra opositores.
Desde el mes de julio, el ex fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, Luis Moreno Ocampo, trabaja con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en investigar la actuación de las autoridades venezolanas, y un panel de expertos independientes dirimirá en octubre si hay base para llevar el caso a la Corte Penal Internacional.
Hace pocos días se designó este panel de expertos independientes que lo integran Santiago Cantón, de Argentina, ex secretario general de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; Manuel Ventura, de Costa Rica, ex juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y el profesor Irwin Cotler, de Canadá, presidente del Centro de Derechos Humanos Raúl Wallenberg y previamente ministro de Justicia y fiscal general de Canadá. Los gobiernos de Argentina, Canadá y Costa Rica dieron su beneplácito al nombramiento de sus reconocidos ciudadanos como expertos del panel.
Ya en la sede de la OEA se han efectuado dos audiencias donde han sido escuchadas víctimas y expertos sobre lo que ha ocurrido en Venezuela y para octubre se realizarán dos más, para finalmente decidir el panel de expertos designados si los casos presentados ameritan ser llevados a la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad cometidas por la dictadura venezolana.
Moreno Ocampo, quien fue el primer fiscal jefe de la CPI (2003-2012) declaró a los medios de comunicación: “Estamos combinando víctimas venezolanas, Estado venezolano, OEA, la corte de La Haya, esto es único, nunca pasó”, enfatiza el letrado. “Y la consecuencia de eso puede ser que de pronto haya 10 o 20 Estados de las Américas que decidan que efectivamente hay que abrir una investigación en La Haya y ellos lo pueden hacer, un Estado que manda el caso a La Haya abre la investigación, por eso esto es histórico”, explica, recordando que nunca antes un Estado ha denunciado a otro ante esa corte.
Ya la grave situación de Venezuela está ante los ojos de la comunidad internacional; es muy probable que siga habiendo sanciones y pronunciamientos de los países del mundo y que a los responsables de las violaciones de los derechos humanos, así como los crímenes de lesa humanidad que pudiera haber cometido la dictadura venezolana les tocará pagar por ello, la justicia siempre llega.