Establecer pautas compartidas por todos es el objetivo de los valores sociales que se conforman basados en aspectos culturales, morales y éticos, a través de los cuales se debe demostrar un trato adecuado hacia los demás para lograr así una apropiada interrelación con los miembros de la sociedad. Estos aspectos identifican al colectivo, con base en un mismo pensamiento, su integridad y principios.
Estos parámetros establecidos también afectan el comportamiento de los individuos, pues influyen en sus actos haciendo que sean correctos, ajustados a los patrones de conducta adecuados y así procurar una coexistencia equilibrada. Sin duda, la búsqueda de este mejoramiento y de esta armonía facilita la superación individual, permitiendo perfeccionar la sociedad.
Uno de los valores que deben fomentarse es el respeto hacia los demás, que se traduce en la capacidad de demostrar una actitud considerada ante los conceptos o convicciones de otros. Esta cualidad representa la disposición a reconocer y comprender las necesidades de las personas, buscando reciprocidad para establecer un respeto mutuo. Esto no exige estar de acuerdo con todo, sino tratar de no ofender ni discriminar a causa de una forma de pensar diferente, siempre y cuando no represente un pensamiento dañino para la sociedad.
Así mismo, es relevante promover la igualdad para lograr el acatamiento a los derechos y a las obligaciones de todos. Esto significa procurar un trato igualitario, sin diferencias basadas en género, raza, condiciones físicas, mentales o intelectuales, estrato económico, entre otros. Debe existir una equiparación para brindar oportunidades a los menos favorecidos, facilitando su integración, evitando tratos discriminatorios.
A su vez, estos principios permiten promover un valor como la paz, para generar una convivencia armónica con base en el respeto, la inclusión y otros valores como la tolerancia. Por eso, es importante luchar contra la intransigencia, el fanatismo, las injusticias, los crímenes, que acontecen cuando los individuos son intolerantes ante las ideas de otros. Del mismo modo, es necesario evitar la violencia para resolver ciertas situaciones.
Se puede decir que los valores son relevantes, pues establecen la base sobre la cual se genera la identidad del individuo y las interrelaciones con las personas, con el fin de lograr el perfeccionamiento individual y colectivo para fomentar una sociedad más humana.