Hay un denominador común entre los expertos y es que la 5G (5° generación de telecomunicaciones móviles) será el elemento esencial de la 4RI, colocando esta tecnología al mismo nivel que transformaron nuestras vidas el vapor, la electricidad y el microchip (circuito integrado).
La 5G no será solamente 4G+1. Esta tecnología proveerá conexiones exponencialmente más rápidas y la habilidad de manejar volúmenes de datos mucho más grandes en millones de aparatos, con capacidad de respuesta casi-instantánea.
La tecnología 5G es 20 veces más rápida que la 4G y servirá de columna vertebral al Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), con la capacidad de manejar 1 millón de conexiones simultáneas por kilómetro cuadrado, con una latencia (tiempo de tránsito) del orden de milisegundos, gracias a la utilización más eficaz de la electricidad y las radio frecuencias y con una velocidad de descarga de 20 Gb/s, permitiendo la creación de fábricas y ciudades conectadas de manera inteligente.
La latencia ocurre cuando datos son enviados a través de la red, bien sea vía cables o inalámbricamente, a través de torres celulares. A mayor latencia, mayor será el tiempo que esos mensajes tarden en llegar. La latencia de un milisegundo que permite la 5G es diez veces más rápida que el tiempo de reacción humana, lo que dará a toda interfase hombre-máquina una sensación de “realidad”.
Las aplicaciones más inmediatas y evidentes de la 5G serán las videollamadas y los videojuegos; sin embargo, la cirugía robótica es prometedora al permitir a cirujanos especializados ejecutar operaciones en personas necesitadas en cualquier parte del mundo.
El 8 de enero de 2019, un cirujano en la provincia de Fujian, en China, utilizó por primera vez la red 5G para controlar un brazo robótico en una ubicación remota, a 45 km de distancia, para remover el hígado de un animal de laboratorio, todo esto gracias a una latencia de 0,1 segundos.
El desarrollo de los equipos 5G, basados en la visión de un fabricante chino, es la de una red independiente de las redes 4G, lo que implica que los operadores deberán repensar la estructura de sus redes y comprar e instalar nuevas estaciones. La nueva generación de telecomunicaciones móviles exige a cambio la instalación de 5 veces más estaciones celulares que la 4G.
La carrera por la 5G está en pleno desarrollo con China a la cabeza. En 2017, China Tower adicionó 500 sitios celulares por día llegando a 2 millones de sitios inalámbricos, comparado a aproximadamente 200.000 en Estados Unidos.
Según un reporte de Deloitte, se espera que los países que adopten la tecnología 5G experimenten ganancias desproporcionadas en impacto económico, en comparación con aquellos que se retrasen.