La historia del hallazgo de tierra firme a finales del siglo XV presenta variadas interpretaciones y enfoques, no obstante, investigadores como García (2013) y Barrocas (2012) arguyen que el primer hombre europeo que pisa tierra firme (hoy América) era de ascendencia judía (y por tanto judío).
El argumento se sostiene por el profundo conocimiento bíblico que el almirante Cristóbal Colon tenía, lo cual era inusual en esa época en el entendido de que la Biblia solo era leída por sacerdotes católicos y de manera clandestina por los judíos. Esta afirmación se basa en el hecho de que Colón en su tercer viaje declara la grandeza bíblica de tierra firme cuando al avistar el continente exclama: ¡Tierra de gracia! ¡Paraíso Terrenal!, es decir, en el imaginario de lo paradisíaco Colón sugiere la existencia del Paraíso Terrenal cuando dirige una carta a los reyes católicos que “si no procede del Paraíso Terrenal que viene este río y procede de tierra infinita, que es el Austro, de la cual hasta ahora no se ha habido noticia” (Cunil Grau, 2007:161).
La descripción del escenario ambiental natural de lo que hoy es el continente americano y muy especialmente lo que hoy es el litoral septentrional pariano (estado Sucre en el oriente de Venezuela) data de las observaciones hechas por Colón; la historia deja en claro que antes del inicio de la intensa expoliación natural y humana del proceso conquistador y colonizador hispano, un judío-converso usa las más excepcionales palabras bíblicas para referirse al cautivador paisaje geográfico de lo que hoy es Venezuela. Contemplar exóticos ambientes del hoy litoral caribeño y divisar presencia humana ancestral permite a Colón relatar ante los reyes católicos “que aquello no era otra cosa que las puertas del Paraíso Terrenal” (Consalvi, 2007:71).
Bien, ¿qué significado tiene reconocer que el inicio del encuentro del mundo europeo y el mundo nativo-ancestral marca la primicia del contacto judío con las hoy tierras venezolanas?, tiene gran significación en el sentido de que en los actuales momentos Venezuela como nación amerita de una rectificación histórica del terrible error que en un momento se cometió al referirse a Israel como Estado protervo; se ha de admitir con toda reverencia la importancia de Israel como nación elegida de D-os para establecer el pacto eterno, así lo reafirma la Biblia cuando expone “y lo confirmo en un decreto para Yaaqov, para Yisrael, como alianza eterna” (Salmos 110:5), “la que hizo con Avraham, que le juró a Yitsjaq, y la confirmó en un decreto para Yaaqov, como alianza eterna a Yisrael” (1 Crónicas 16:16), son evidencias de la firme convicción de que Israel como nación representa una ejemplar forma de esperanza y continuidad ante los innumerables dolores por los que ha pasado el pueblo judío (invasiones, expulsiones, humillaciones, el holocausto judío de la Segunda Guerra Mundial, ataques terroristas, entre otros), de allí que la Biblia afirma en Génesis 27:29 “Que los pueblos te sirvan, y las naciones se postren ante ti; sé el amo de tus hermanos, y que los hijos de tu madre se postren ante ti. Maldito sean los que te maldigan, benditos los que te bendiga”.
Llama la atención la relación histórica de Venezuela con el pueblo judío, el encuentro del viejo mundo y el nuevo mundo tuvo en su primer momento una impresión judía con los ancestros nativos de tierra firme; el cementerio judío más antiguo del continente suramericano se halla en la ciudad de Coro, en el estado Falcón, y más aún “Venezuela en 1939 abrió sus puertas a 251 judíos que huían de la persecución y el totalitarismo nazi en Europa” (Escovar, 2018); en 1947 Venezuela votó en las Naciones Unidas a favor de la creación del Estado de Israel y, en 1948 reconoció la independencia del nuevo Estado Judío, por tanto, conviene a Venezuela reivindicar el legado histórico de amistad con la nación israelí, no es agradable en lo absoluto enemistarnos con un país cuya conducción histórica sirve de ejemplo para que Venezuela pueda reorientar su visión de sociedad basada en principios sagrados de humanidad, fraternidad y prosperidad para la población.
Esta relación histórica de Venezuela con Israel ayudaría mucho a la nación. Tanto la sociedad como la economía y el desarrollo de Venezuela amerita de una emergencia inmediata que puede ser aprehendida de la experiencia israelí; Israel ha superado tantos momentos difíciles en toda su historia, los ciudadanos israelíes han podido superar guerras, invasiones y ataques pero siempre manteniendo la idea de que con trabajo, productividad, investigación y ciencia se superan los obstáculos que impiden la continuidad.
Israel tiene un papel preponderante en el mundo de hoy, a Israel se le bendice no se le maldice, es un pacto bíblico donde D-os promete bendecir a todo aquel que ore por su ciudad: “Rueguen por el bienestar de Yerushalem: Que gocen de paz los que te aman” (Salmos 122:6); esta nación es el ejemplo más inmediato para que Venezuela pueda reconducir su reconstrucción nacional basada en una visión democrática de la sociedad, sustentada en el trabajo, esfuerzo, productividad, invención, investigación, ciencia, tecnología y fe. Este argumento se sostiene en las irrefutables evidencias del progreso israelí en ciencias como la biomedicina, agroindustria, biología, farmacia, agronomía, química e ingenierías, experiencias muy importantes a la hora de reconducir el renacer de una Venezuela democrática. Visto de esta manera la mayor reivindicación histórica que puede tener Venezuela con la nación de Israel es ver en ellos un futuro socio comercial, un gran aliado estratégico y un país amigo unido con lazos históricos irrefutables.
“Bendeciré a los que te bendigan y degradaré al que te maldiga;
y todas las familias de la Tierra se bendecirán por medio de ti”.
—Génesis 12:3
Bibliografía
BARROCAS, E. (2012). ¿Era Cristóbal Colón judío? Programa de televisión Entérese. Moderador: Jesús Ángulo. Recuperado: https://www.youtube.com/watch?v=5Qq-_WAHI14
BIBLIA ISRAELITA NAZARENA. (2014). Versión Israelita Nazarena VIN 2014. Recuperado: https://carmelourso.files.wordpress.com/2014/03/biblia-version-israelita-nazarena-completa.pdf
CONSALVI, S.A. (2007). “Venezuela en el planeta. La puerta siempre aberta”. Preámbulo del Tomo I de GeoVenezuela. La geografía histórica del poblamiento territorial venezolano. Caracas, Venezuela. Editorial: Fundación Empresas Polar. (pp. 48-73).
CUNIL GRAU, P. (2007). “El hallazgo de Venezuela y su incorporación al ámbito euroamericano”. Capítulo 2 del Tomo I de GeoVenezuela. La geografía histórica del poblamiento territorial venezolano. Caracas, Venezuela. Editorial: Fundación Empresas Polar. (pp. 130-211).
ESCOVAR LEÓN, R. (2018). “López Contreras y los buques de la libertad”. Prodavinci. Recuperado: https://prodavinci.com/lopez-contreras-y-los-buques-de-la-libertad/
GARCÍA, CHARLES PATRICK. (2013). “¿Era Cristóbal Colón judío?”. Entrevista CNN en Español. Recuperado: https://www.youtube.com/watch?v=xHgjthCU7vQ