COLUMNISTA

El saqueo

por César Tinoco César Tinoco

Los sucesos en Venezuela han opacado otros eventos que se han venido materializando en el mundo. La semana pasada, desde el 22 y hasta el 25, tuvo lugar un evento sumamente importante para lo que sucede en Venezuela: la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos-Klosters, Suiza.

Dicha reunión pretende ser abierta e inclusiva. Sin embargo solo es posible asistir por invitación. La transparencia y la inclusión pública se logran a través de una amplia participación de medios internacionales, sesiones televisadas y transmisiones por Internet, y a través de las redes sociales de los millones de seguidores del Foro. ¿Y por qué es importante para Venezuela? Por dos sencillas razones. En primer lugar, por los invitados venezolanos que asistieron y, en segundo lugar, porque tal reunión anual logra el mayor impacto mediático en comparación con cualquier evento anual fuera del mundo del deporte.

El Foro Económico Mundial (FEM) es una organización internacional independiente e imparcial para la cooperación público-privada. Su objetivo es mejorar el estado del mundo. No promueve ningún interés político, comercial o personal, ni utiliza los nombres de sus participantes con fines promocionales.

En esta oportunidad, el tema central fue «Globalización 4.0: conformando una arquitectura global en la era de la cuarta revolución industrial». Según el FEM, la globalización está siendo redefinida simultáneamente por cuatro importantes transformaciones: el liderazgo económico ya no es dominado por el multilateralismo sino que está caracterizado por el «plurilateralismo»; el equilibrio del poder global ha cambiado de unipolar a multipolar; los desafíos ecológicos, incluido el cambio climático, están amenazando al desarrollo socioeconómico, y la cuarta revolución industrial está introduciendo tecnologías a una velocidad y escala sin paralelo en la historia.

El día 24 de enero tuvo lugar la conferencia sobre Venezuela que llevó el título de «Mapeo de rutas hacia la estabilidad en Venezuela» (Mapping paths to stability in Venezuela). Según el texto resumen de esta conferencia, Venezuela ha estado en crisis por más de 2 años, crisis que ha originado una de las mayores migraciones de refugiados en la región, desplazando a 2,3 millones de personas. De allí la pregunta que abre el tema: ¿cómo pueden los actores nacionales, regionales y mundiales ayudar a resolver la crisis económica y social de Venezuela?

La conferencia duró una hora y contó con la participación de dos de los cuatro venezolanos invitados: Gabriela Saade (economista, investigadora y coordinadora del proyecto La Mejor en Venezuela) y Moisés Naím. También participó José Valencia, canciller de Ecuador, y la conferencia fue moderada por Jonathan Tepperman, escritor y periodista, editor en jefe de la revista Foreign Policy.

Hacia el minuto 24, palabras más palabras menos, Jonathan Tepperman introduce una pregunta a Moisés Naím, afirmando que tiempo atrás Venezuela era un bastión de estabilidad y un modelo para Latinoamérica entonces, ¿cómo es que se convirtió en una dictadura a partir del gobierno de Hugo Chávez?, ¿qué fue lo que pasó que las cosas fueron tan mal?, ¿tenía la democracia venezolana alguna debilidad fundamental que la llevó al colapso? Moisés Naim responde: Venezuela tenía una democracia antes de Chávez que gravitaba sobre el promedio de las democracias latinoamericanas, de modo que no ha sido un tema de democracia deficiente. Tampoco ha sido la corrupción, ni la desigualdad, ni el socialismo, ni siquiera el shock petrolero.

En opinión de Moisés Naím, hay un elemento particularísimo y especial en Venezuela: fuimos (estamos) ocupados por los cubanos. El gobierno de Cuba saqueó el país con la anuencia de Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Habría que ayudar a Naím y completarle que, más recientemente, al saqueo de nuestras riquezas por parte de los cubanos, se han incorporado el ELN, los rusos, los chinos, los turcos y hasta la organización islámica musulmana chiita libanesa Hezbolá. Para Nicolás Maduro y su militarada el fin, preservar el poder a cualquier costo, justifica los medios.

Así, lo dicho por una figura de la relevancia de Moisés Naím, en el contexto de los sucesos en Venezuela, cobra vital importancia: todos en el mundo continúan conociendo que estamos ocupados e intervenidos por un gobierno extranjero, que no es precisamente el norteamericano, que explota a mansalva y se embolsilla las riquezas de nuestro suelo.

Por si quieren echarle un vistazo a la conferencia y a la respuesta exacta de Moisés Naím, aquí les dejo la dirección electrónica de la conferencia:

https://www.weforum.org/events/world-economic-forum-annual-meeting/sessions/mapping-paths-to-stability-in-venezuela

c.e.tinoco.g@gmail.com