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«Sálvese quien pueda»

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Del latín capacitas, la capacidad perfila una condición innata o adquirida (ligada a la educación) de un ente personalizado para realizar cualquier tarea o actividad con altos dotes de efectividad. De tal forma, y sustentada por la base o estructura económica de una sociedad, el término capacidad productiva o de producción hace referencia al máximo nivel de bienes y servicios que pueden generarse (“si y solo si” existen las condiciones), en función de la activación de procesos de producción: los cuales constituyen un sistema dinámico de interrelaciones que parten de la utilización de factores económicos (entradas o “inputs”), que son transformados a través de un determinado nivel técnico o combinación de  “fuerzas productivas” (proceso), con la finalidad de generar un producto final o valor agregado (salidas u “outputs”). Todo ello, determinando la economía real, única fuente de bienestar. 

Adicionalmente, dentro del grupo de los “inputs” o recursos productivos se encuentra el trabajo (etimológicamente debe su origen a la palabra en latín trabis = traba), definido como el “esfuerzo humano aplicado a la producción de la riqueza”, el cual se caracteriza por sintetizar toda aquella laboriosidad de carácter físico o intelectual, invertidos en la actividad humana creativa y productiva, que contrarresta dificultades o tripalium (sufrimiento, de acuerdo con otras acepciones originarias), con el propósito de satisfacer las necesidades propias y autóctonas de la sociedad de manera sostenible. Incluso, algunos de los representantes más insignes del pensamiento económico universal, tales como Adam Smith (1723-1790), David Ricardo (1722-1823), John Stuart Mill (1806-1873) o Karl Marx (1818-1883), ubican al factor trabajo como uno de los pilares esenciales para el progreso de la humanidad.

Sin embargo, para contrastar lo anteriormente expuesto acudamos a la data de la Unidad de Investigación y Documentación Económica-Social y Política (Apunet-2017):

“No olvidar la suma superior a los 900.000 millones de dólares que le han ingresado al país por ventas de petróleo en los últimos 18 años (superior a 5 Plan Marshall), tampoco las exageradas donaciones, subsidios y financiamiento a otros países por un monto mayor a los 35 millardos de dólares, o los extraordinarios “ahorros” en cuentas de la banca suiza por el orden de los 12.000 millones de dólares”. 

Además, “de acuerdo con declaraciones por parte de altos funcionarios del gobierno nacional y regional, por día se contrabandea cerca de los 3.000.000 de litros de gasolina. Partiendo de la hipótesis de que este mismo volumen de combustible se vende diariamente a un precio de 1.200 pesos colombianos, entonces se proyectan unos ingresos diarios de 3.600.000.000 de pesos o de 108.000.000.000 de pesos mensuales. Pero si esta cifra se transforma a dólares en Colombia, a la tasa de cambio oficial, podría estar representando aproximadamente unos 37.000.000 de dólares por mes”.  

Igualmente, se reseña “que el salario mínimo o sueldo socialmente necesario para vivir dignamente, desde hace más de 8 años está en una desesperada carrera por alcanzar la inflación que, a propósito, nunca será posible equilibrarla mientras se continúe con la aplicación de políticas económicas improvisadas, desacertadas, insensatas  y contradictorias, tales como los controles de precios y la indisciplina fiscal (entre otras), intensificando la crisis multidimensional que se deja sentir, por ejemplo, en el desabastecimiento creciente, la persistencia de la economía de puerto y la progresiva dolarización de los precios de venta de la economía (mas no en los sueldos y salarios). Por ejemplo, es necesario incrementar el número de jornadas diarias (hoy más de 300 días), de forma que la remuneración mensual mínima pueda comprar por lo menos 100 dólares”.

Pero, a pesar de esta gravedad, se sigue en la tónica de dar prioridad al “show” político-electoral en detrimento de la capacidad productiva y del poder adquisitivo de los trabajadores, que se hayan al “borde del abismo” en una especie de “sálvese quien pueda”.

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@tipsaldia

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