La historia se vuelve a repetir. Como los ciclos fractales. Por tercer siglo continuo y con mayor severidad en Venezuela, nuevamente nos cuesta entrar al nuevo milenio. Hablo de que aún no hemos entrado al siglo XXI, tenemos 19 años de retraso. Y todo indica que lo lograremos. Debemos tener certeza de ello. En el siglo XIX nos costó 30 años, en 1830, y en el XX tardamos 35 años hasta la muerte del benemérito. Y ahora en el XXI el país en ruinas. Por eso decía que cuando los ciclos se repiten son más destructivos. Ya los historiadores se encargarán de dibujarlo, escribirlo. Leímos con detenimiento los ejes centrales y maestros del “Plan País el día después” y me permito reflexionar y proponer públicamente una idea de cómo el gobierno de transición liderado por el presidente puede contribuir y auspiciar en el tema de ciudad, su reconstrucción, propulsando y edificando Caracas para relanzarla en materia de renovación urbana y convertirla en una capital competitiva y armónica con la generación de un cambio físico moderno en pocos meses de gestión pública, pues el abandono de algunos ejes y zonas emblemáticas habla por sí solo. Esas intervenciones generarán un cambio anímico emocional en los ciudadanos que la habitamos. Esos cambios serán señales de porvenir y de entrada a la modernidad, y de ganar el tiempo perdido en estos años de destrucción.
Nuestra propuesta consiste en crear una corporación venezolana para el desarrollo urbano de Caracas, que rescataría e intervendría en sectores estratégicos y olvidados del área metropolitana. Diseñaría y ejecutaría obras macro de alto impacto urbano en esos ejes y zonas preestablecidas ya estudiadas por urbanistas y equipos de arquitectos, con el fin de darles nueva imagen y renovado aspecto físico. Un cambio en su nomenclatura y de gran impacto visual y armónico. Sería una entidad gerencial exclusivamente para relanzar y apuntalar la capital como ciudad del nuevo milenio, apta, moderna y competitiva con otras naciones del continente.
Algunas de las posibles zonas y proyectos que deberían ser acometidos por esa corporación serían:
1.- Renovación total del eje del distrito medico más antiguo de Caracas. Desde el hospital J. M. de los Ríos hasta los límites y zonas del Centro médico de Caracas y el IESA.
2.- Mejoramiento total del Parque del Este e integración a la base aérea La Carlota, convirtiéndolo además en un parque digital y global con acceso gratuito a Internet.
3.- Adecuación y renovación arquitectónica de la gran avenida monumental (avenida Bolívar) y su incorporación a los centros culturales, museos y Teatro Teresa Carreño, en conjunto con el parque los Caobos, el bulevar Amador Bendayán y la sede de la orquesta Simón Bolívar.
4.- Convertir y renovar la avenida Victoria en el barrio italiano de la ciudad, con énfasis en su ciudadanía y su gastronomía. Nuevas aceras, paseo peatonal, alumbrado, arborización y mobiliario acorde.
5.- Convertir la Candelaria en el barrio español por excelencia. Intervención urbana global en algunos puntos estratégicos.
6. El barrio chino en la urbanización El bosque.
7.- Realizar el desing distric en la urbanización Las Mercedes.
8.- El casco central y áreas conexas de El Hatillo, con su carácter colonial, de las artes y la gastronomía.
9.- Apuntalar y edificar el gran centro de convenciones y de exposiciones en Plaza Venezuela, con la Universidad Central de Venezuela.
Sin entrar en detalles, existen modelos exitosos en materia de incentivos (donde apliquen), la facilitación para su ejecución que haría posible aportes privados destinados a acometer esos proyectos.
Estamos convencidos de que realizar y ejecutar esos nueve proyectos haría pasar nuestra capital, de la orfandad y la miseria, a una ciudad próspera y atractiva; de la transición y la reconstrucción, a un país moderno. Ganar el tiempo perdido de tanta desidia y romper el ciclo fractal de estos tres últimos siglos. #AsiDeSencillo