Manifestar, es una acción que permite a los ciudadanos, congregarse públicamente con el fin de demostrar que parte significativa de la población respalda o no, determinada posición política, ciertas medidas gubernamentales o cualquier situación que pueda afectar a los miembros de la sociedad. Por otro lado, en países con crisis política y social como Venezuela, donde las instituciones fallan, sirve para evidenciar el descontento generalizado que viven.
Las protestas, según su definición, consisten en actos donde grupos activistas, a través de congregaciones en espacios públicos, buscan inducir cambios determinados basados en esas causas que han originado la iniciativa de manifestar. En este sentido, la dramática situación venezolana, donde predomina la inflación, la escasez de insumos básicos para subsistir como alimentos, medicinas, entre otros, aunado a la inseguridad, a la falta de oportunidades y al deterioro de la calidad de vida, se han sumado al más reciente detonante, la usurpación de la asamblea legislativa, llevando a los venezolanos a expresarse en las calles.
Por otro lado, a pesar de ser un derecho legítimo del ciudadano, resulta muy difícil cuando las manifestaciones se convierten en situaciones agresivas, con consecuencias lamentables, ya que los cuerpos de represión, violentan y limitan su voz. Cabe destacar, que estas iniciativas de alguna forma representan fenómenos relacionados con la necesidad de participación y expresión de la colectividad, que reacciona, despierta de la pasividad y del adormecimiento, en el cual estaba inmersa, para demostrar un papel más activo.
Los venezolanos, están protestando pues se sienten cansados de la situación deplorable que los acosa y desean demostrar públicamente la crítica problemática presente en los distintos ámbitos del país. Con la protesta, quieren evidenciar sus exigencias de cambio, pues viven profundas dificultades que afectan a todos por igual. Del mismo modo, la colectividad desea exigir que sean atendidas sus necesidades de mejoramiento. Tienen muchas razones para manifestar y demostrar su inconformidad.
Sin duda, protestar es parte vital de la democracia, pues es de esperar que no todos los miembros de la colectividad estén satisfechos con las políticas existentes. Sin embargo, hacerlo en Venezuela, es lamentable, pues no existe respeto al ciudadano que manifiesta y alza su voz buscando expresarse, a través de estas marchas que son canales informales, pero al parecer, una de las pocas vías que le queda para demostrar que no es un ente pasivo, ni está conforme con la crítica situación actual.