Hace unos cuatro años una persona que para aquél entonces estudiaba la maestría de Historia de Venezuela, publicó un artículo en el que trataba de distorsionar la historia sobre la ciudad de Valencia en el sentido de que ya no solo quería endilgarle la categoría de “traidora” por los acontecimientos del Congreso de 1830, cuando se firma la separación de Venezuela de la “Gran Colombia”, sino que también pretendía decir que Valencia fue traidora porque en el principio del movimiento independentista no apoyó la causa y que ello trajo como consecuencia la toma de la ciudad por parte del general Francisco de Miranda.
El asunto se centra en que entre abril de 1810 y julio de 1811 ocurrieron cambios políticos importantes que partieron de la famosa “Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII” hasta consumar la separación oficial del Imperio español, y que en el debate político interno existía una lucha entre dos tendencias irreconciliables como lo fueron el Centralismo y la Federación.
Y es que para aquél entonces, los líderes y habitantes de la Nueva Valencia expresaban que en este nuevo escenario político no se podía continuar con los mismos esquemas de la colonia española, porque entonces no se estaría cambiando nada.
En tal sentido, para el 29 de mayo de 1811 los dirigentes y pobladores de la Nueva Valencia dirigieron un documento al Cabildo y al “Supremo Congreso”, en el que hicieron una detallada exposición de motivos del por qué se tenía que implementar un sistema federal o confederado. (1)
En el manuscrito los valencianos se quejaban de que durante la colonia los españoles instauraron un perverso esquema centralista que había dejado al resto de la provincia en una muy mala situación, pues alegaban que por culpa de esa forma de gobernar solo Caracas había conquistado un “esplendor”, pues en ella residían el Tribunal Superior, la jerarquía eclesiástica, el poder militar, la Real Hacienda y hasta la educación pública, y que ese sistema se había convertido en “una escoba que barría con los caudales de la Provincia” (1) y que además de ello estaban las multas que generaba cada tribunal, las cuales en conjunto se habían convertido en una sangría.
Adicionalmente, los valencianos decían que el nuevo sistema político debería modificar la división política y territorial que viene desde la colonia española para crear nuevas provincias con sus capitales y que, por supuesto, Valencia es llamada a ser una de ellas por las ventajas tan importantes que tiene: un suelo rico para la agricultura y la cría de ganado, tiene muy cerca a Puerto Cabello, que es un centro para el envío y recepción de mercancía y, además, Valencia está ubicada en el centro de la región y es el paso obligatorio de un lado a otro de Venezuela.
Con esta creación de las nuevas provincias, los valencianos manifestaban que se generarían recursos propios que se quedarían en cada región y que “todos deben gozar de lo que produce respectivamente nuestro suelo y todos debemos vivir asociados y no dominados. Mientras tanto la provincia de Caracas no se divida en tres o más se conservará mucho del antiguo sistema. Toca al Congreso hacer estas particiones elegir las capitales y señalarles los límites a cada una con su gobierno”. (1)
Lamentablemente, para el mes de julio de 1811 la propuesta no había prosperado y esto ocasionó la resistencia de Valencia no ante la gesta de independencia como de forma malsana pretendió hacer ver aquélla persona, sino que era la discusión profunda de un sistema de gobierno. En consecuencia, tales circunstancias terminaron por generar el primer enfrentamiento bélico conocido como el “Sitio de Valencia”, donde murieron aproximadamente 800 personas que representaban alrededor de 10% de lo que formaba poblacionalmente la jurisdicción de la Nueva Valencia.
No es sino hasta el 21 de diciembre de 1811 cuando se sanciona la Constitución de Venezuela. En su preliminar se habla de “Bases del pacto federativo que ha de constituir la autoridad general de la Confederación” (2), donde claramente se habla de “Confederación” y “Provincias con soberanía, equidad e independencia”. Es decir, las bases fundamentales de aquél manifiesto enviado por los valencianos a Caracas.
Esto, como todos sabemos, no llegó a cristalizar, pues la misma dinámica del inicio de la guerra de independencia no permitió su desarrollo y al final el centralismo tuvo que ser la herramienta por aplicar.
El debate entre Centralismo y Federación, así como el de la separación de Venezuela y Colombia en una primera época de lo que antiguamente fue el Virreinato de la Nueva Granada y luego en la época del Proyecto de la Gran Colombia, siempre han estado presentes en la historia de Venezuela.
- Actas del Ayuntamiento de Valencia
Citación: Tomo Libro: 34 – Numero: 89 – Periodo: 1771-1870 – Paginas: 1-11
Resumen: Copiado de un manifiesto «presentado por los vecinos y habitantes de todas clases, cuerpos y profesiones de esta ciudad» (29/5/1811) a los miembros del Cabildo y Supremo Congreso; y acuerdo del Cabildo (5/6/1811) de remitir dicho documento al Congreso «para que se digne tratar de la división de Provincias como necesaria al bien común y conforme al sistema de igualdad que hemos abrazado».
Descripción: Valencia, Venezuela
URI: http://hdl.handle.net/123456789/7605
http://dspace.bolivarium.usb.ve
- Pensamiento político de la emancipación (1790-1825), Romero J. L., Romero L. A., Biblioteca Ayacucho