COLUMNISTA

Obreros de Hiram Abif. Buddhismo dhammapada

por Mario Múnera Muñoz P.G.M. Mario Múnera Muñoz P.G.M.

Es una escuela iniciática, diferente a la masónica, debido que el objetivo de su enseñanza es la supresión «del dolor», muy propia del ser humano. Es un movimiento filosófico-religioso que influyó en la cultura oriental. Dhamma es una palabra importante en el budismo. Su raíz sánscrita es DHR, que traduce: sostener-permanecer, y a la vez corresponde a la ley moral, espiritual, ley del universo, la rectitud. Ahora bien, la raíz sánscrita pada en sánscrito traduce pie-paso, que es igual a «camino». Por lo tanto, esta palabra sugiere: «el recto camino de la vida» que nos conduce a la verdad suprema.

Es el camino de la verdad, de la luz, del amor, hacia el estado supremo de la plenitud, el Nirvana. El origen del budismo fue por medio de Siddhartha Gautama, llamado Buda. La palabra Gautama significa «pastor de vacas». En sánscrito vaca es Gu, por lo tanto, para los hindúes «la vaca go» significa sabiduría luminosa. Buda significa Iluminado, al igual que Cristo, que en griego significa Iluminado.

Su enseñanza la baso en la siguiente premisa: «la liberación de la rueda de nacimientos y muertes, de alegría y dolor», lo cual lo trazó en el siguiente enunciado, que llamó “las cuatro nobles verdades”: 1- La existencia es todo sufrimiento. 2- La causa del dolor son los deseos. 3- Para suprimir el dolor, hay que suprimir los deseos. 4- La liberación del dolor se hace por medio del óctuple camino: (1) recta creencia-recto conocimiento. (2) recta aspiración- recta intención. (3) recta palabra. (4) recta conducta-recta acción. (5) recto medio de vida. (6) recto esfuerzo. (7) recta atención. (8) recta meditación o concentración.

Recta creencia: es comprender el sendero iniciático. No es creer en la forma de un ignorante, es comprender de corazón, sentir la luz en mi interior. Es un estado de conciencia que sobrepasa los límites humanos. Es la meta del budismo, disgregar el yo, es la reintegración en el todo, en el Nirvana. Es vencerse a sí mismo, por medio de la bondad, el amor y la tolerancia. Es la recta creencia en sí mismo, en su natural condición divina. La comprensión del bien y del mal es el recto conocimiento. Recta aspiración o recta intención: es el pensamiento de renunciar a los hábitos mundanos. Es no tener mala voluntad y abstenerse de actos de crueldad. Es el dominio de sí mismo. Recta palabra: es el dominio de la mente, para que nuestro medio de expresión, la palabra, sea un reflejo de nuestro interior. Nuestra palabra debe ser siempre positiva, de estímulo y sana. Es abstenerse de mentir, lenguaje duro y sobre todo de conversaciones inútiles. Recta conducta: es la forma de comportarse externamente. Un ser humano sencillo, que no es descortés, noes apresurado, no es ofensivo, no hiere sentimientos, escucha, es un ser humano con seguridad que transita por el sendero del medio. El que actúa correctamente se abstiene de matar y de robar. Recto modo de vida: es desempeñarse en actividades que no sean perjudiciales a las «virtudes». Tener recta armonía, vestirse, alimentarse. Solo la firmeza de carácter y actos puede darnos la aspiración a la sabiduría. Recto esfuerzo: Una vez lograda la seguridad interna, podremos obrar sinceramente con los demás. Si obramos sin «egoísmo», mayor será el caudal que emanamos. El recto esfuerzo es hacer lo correcto. Recta atención: Una recta atención es detectar los pensamientos cuando aparecen, y si no son positivos, frenar su avance. Es una forma de dominarnos. Estar atentos para percibir el bien y no dejar entrar el mal que nos apartan del mundo interno y nos comunican con el mundo externo de la multiplicidad. Recta concentración: Cuando hemos superado los puntos anteriores, estamos aptos para la «meditación». Es cuando nuestra conciencia logra entrar a los planos superiores, con el silencio, con la paz interior. El objeto del Bhavana es limpiar la mente de toda perturbación del plano de los deseos.