Los niños son los miembros más vulnerables de la sociedad y, por tanto, los que más sufren en caso de conflicto armado o emergencia humanitaria. Nuestros niños están muriendo por falta de alimentos y medicinas y es menester elevar el nivel de la protesta.
Hoy, 4 de junio, Día Internacional de los Niños Víctimas de Agresión, Venezuela ha de posicionarse en la conciencia del mundo, porque, aunque no estamos en guerra, vivimos una “emergencia humanitaria compleja” resultado de una combinación de factores políticos, económicos y socioculturales que, como la guerra, afecta todos los órdenes de la vida. Y el Estado al obstaculizar el ingreso de la ayuda internacional se convierte en agresor.
“Tengo miedo de morirme y que se vayan a morir todos mis compañeros”, dijo Niurka Camacho, una paciente de nefrología del hospital J. M. de los Ríos, quien con sus 12 años parece muy consciente de la situación que amenaza su futuro y el de sus amigos. “No quiero que sus papás o mi mamá estén tristes”, señaló mirando a las cámaras de TV Venezuela Noticias (junio, 2019), con los ojitos aguados pero el mentón levantado retando a la desesperanza, para rematar con una media sonrisa: “Quiero ser doctora”.
No hay derecho a que nadie le arrebate su sueño. Literalmente, no hay derecho cuando el Estado le da la espalda negándole el acceso a la ayuda humanitaria disponible mediante acuerdos vigentes, porque los gobernantes se manejan con la lógica del poder.
Para la cúpula chavista reconocer la emergencia es reconocer que el socialismo crea miseria y que esta miseria inducida es una forma de control. Por eso culpan a “las sanciones” y “al imperio” como si la gente no supiera ya que tanto el sistema productivo como el sistema de salud fueron intencionalmente destruidos a lo largo de estos años para hacernos más dependientes de sus dádivas.Y a eso llamaron “revolución”. Pero más temprano que tarde, el derecho volverá a su cauce.
“Las reglas de la guerra prohíben la captura ilegal de civiles, los ataques a escuelas u hospitales, el uso, el reclutamiento y la detención ilegal de niños y la denegación de asistencia humanitaria. En situaciones de conflicto, estas reglas deben ser respetadas y quienes las incumplen deben rendir cuentas. Ya basta. Hay que poner fin a los ataques contra los niños”, indicó la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta H. Fore.
El 19 de agosto de 1982, en su período extraordinario de sesiones de emergencia sobre la cuestión de Palestina, la Asamblea General, “consternada ante el gran número de niños que han sido víctimas inocentes de los actos de agresión”, decidió conmemorar, el 4 de junio de cada año, el Día Internacional de los Niños Víctimas Inocentes de la Agresión (resolución ES-7/8 ).
La celebración de los días internacionales tiene un doble propósito: por un lado, conminar a los gobiernos a que tomen medidas, y por otro, que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen. Los temas están siempre vinculados a los principales campos de acción de las Naciones Unidas, como el mantenimiento de la paz, la protección de los derechos humanos, la promoción del desarrollo sostenible, y la defensa del derecho internacional y la ayuda humanitaria.
No te quedes callado. Suma tu voz y ayuda a promover el mensaje. Nuestros niños son víctimas inocentes de la agresión premeditada del Estado al negárseles la ayuda humanitaria por razones políticas. Ya basta. Niurka somos todos.
@mariagab2016