Placa conmemorativa. Rue Aristide Briand con Boulevard Saint-Germain, Paris
(f. Google Street Map, 2016)
«La verdad se vuelve inverosímil a veces con el paso del tiempo;
se aleja y entonces parece fabula, o ya no mas la verdad».
Javier Marías.1
1. Aquí
En la ciudad de Paris, en un suave recodo donde confluyen la rue Aristide Briand y el Boulevard Saint-Germain, hay un sencillo monumento. Sencillo, pero no por ello menos importante. Solamente una maceta sembrada de geranios, una argolla de hierro colgando del largo muro curvo de piedra que contiene los jardines del Palais Bourbon –sede de la Asamblea Nacional– y una placa de mármol con una inscripción en letras romanas:
«Muerto por Francia
AQUI
Henri Jean Pilot
Estudiante de derecho
Cayó heroicamente
a la edad de 23 años
el 20 de Agosto de 1944
por la liberación de Paris». 2
»Muerto por Francia aquí, Henri Jean Pilot, estudiante de Derecho, cayó heroicamente a la edad de 23 años el 20 de agosto de 1944 por la liberación de París»
(f. historianslens.files.wordpress.com)
De no ser por las flores y por el brillante azul, blanco y rojo de las cintas que anudan los bouquets que a veces cuelgan de la solitaria argolla, muchos de los paseantes apresurados que pasan por allí quizás no reparen jamás en este monumento.
No es nuestro caso. Este sencillo homenaje que hace a Henri Jean Pilot la ciudad con la colección de los más hermosos monumentos conmemorativos del mundo, encierra una gran sabiduría. Y una importante lección urbana: es el poder del aquí. Es la singularidad del lugar exacto en el que ocurrió un acontecimiento real que honra la memoria de una nación. Y junto a ello también el deber, justamente, que obliga a esa nación a certificarlo, re-memorarlo y celebrarlo.
Seguramente debe haber muchos sitios como el de la rue Aristide Briand en Caracas, pero nosotros solo nos topamos dos veces con un monumento semejante. Ambos son de nuevo solo una placa en el muro: el primero, lo encontré hace años en el rellano de la escalera noroeste del primer patio del Palacio de las Academias, en el Centro Histórico de Caracas. El segundo, en la rampa de acceso a la trinchera de la Avenida Libertador. Ambos están en el sitio donde cayó fulminado una vez un patriota. Cuando los vimos, se nos estremeció el alma. Siempre nos ocurre cada vez que volvemos allí.
Alguna otra vez hemos hablado de la ciudad como campo de batalla.3 Los sitios donde ocurren los hechos y las gestas heroicas, son por ende, múltiples en la fábrica urbana. A nuestras ciudades podríamos llenarlas de placas como las que muy meritoria y acertadamente la Alcaldía de Chacao, por ejemplo, erigió en el ahora Túnel Neomar Lander-Libertador, luego de las largas semanas de protestas ciudadanas en 2017. Mas, dadas las dimensiones de su heroísmo y la cantidad de los caídos, nos preguntamos: ¿es eso suficiente?
Túnel Neomar Lander-Libertador
(f. Valeria Pedicini-ElEstimulo.com, 2017)
Los venezolanos contamos con varios aportes magníficos a la historia urbana moderna de los monumentos conmemorativos. Uno de ellos es el Sistema de la Nacionalidad (1953) que une –entre otros espacios– al Monumento a los Próceres y el Paseo de Los Precursores en Caracas. Son espacios públicos notables que embellecieron a la ciudad y la volvieron más humana, más grata y más completa que antes, a la vez que contaron su historia.
Mas en las ultimas décadas esa idea de que la ciudad es el principal libro en que conmemoramos nuestra historia ha caído en desuso. Es uno de esos saberes que han ido desapareciendo y con él, la práctica de hacer espacios públicos de nueva planta. Por eso, además de señalar el lugar donde cayó cada uno de nuestros jóvenes mártires, hemos de construir un gran monumento.
Héroes de la libertad. Oscar Olivares (2017)
Si estuviésemos hoy en la capacidad de erigir un memorial a los caídos en la lucha por la democracia de este 2017, lo lógico es que aprovechemos esa deuda de honrar su memoria para impulsar la ciudad hacia adelante. Así pues, escojamos un lugar y pasemos inmediatamente a hacernos la pregunta: ¿qué significa erigir hoy un monumento en la ciudad contemporánea? ¿Cómo debería ser un espacio público conmemorativo en los tiempos que vivimos? Incluso, ¿cuál tipo de monumentalidad conviene hoy en nuestras ciudades? Porque monumentalidades hay. La historia está llena de versiones de monumentos a los caídos, de memoriales y de llamas eternas muy lamentables.
2. Plaza de los Libertadores
Para empezar a pensar en ese nuevo espacio público hipotético en el que necesariamente deberemos conmemorar algún día cercano, debemos cuidarnos mucho. En este país hay demasiada gente que cree que una plaza es solo una oportunidad para vender arte de cualquier ralea o bien es simplemente sembrar un busto al centro de un terraplén. Nosotros humildemente consideramos que a la llaga abierta en la entrada este de la Avenida Libertador (el sitio donde falleció Lander, sitio de las grandes perspectivas, por donde han pasado innumerables multitudinarias marchas ciudadanas y donde se honra también al papa Juan Pablo II.) ya le llegó el momento de sellarla por encima. Cubrir la trinchera para crear una nueva y gran plaza aérea a nivel de la Avenida Francisco de Miranda que lo organice todo. Un punto único en el desarrollo de la Miranda, clave para crear un nuevo remanso para la vida urbana.
Uno encuentra por el mundo tantos ejemplos de hermosos espacios públicos que emplean las artes de la arquitectura, del diseño del paisaje, de la escultura, del land art y del diseño urbano para crear monumentos a los caídos que ya no son más lúgubres moles llenas de inscripciones, estatuaria u obeliscos, sino lugares llenos de significado que son a la vez útiles. En nuestra lista favorita de estos memoriales están los fuertes y simples trazos del Vietnam Veteran’s Memorial de Maya Lin (Washington, 1981), la potencia evocadora del parque y las cascadas del World Trade Center Memorial de Michael Arad (Nueva York, 2011) y la dulzura de la fuente conmemorativa de la Princesa de Gales que hicieran en Londres Gustafson + Bowman en Londres en 2004, un arroyo perpetuo sembrado en medio del verde de Hyde Park.
Imágenes de monumentos que nos pueden servir de inspiración para empezar a sonar mientras estamos en nuestro tránsito hacia mejores días. La Plaza Aérea de los Libertadores es un monumento necesario, con el que podríamos dar inicio a la recuperación –al menos emocional– de nuestra ciudad.
Plaza de los Libertadores (f 2007, fotoblog.com)
NOTAS:
1. Javier Marías. Tu rostro mañana, Alfaguara, 2002: p. 291.
2. «Mort pour la France ici Henri Jean Pilot étudiant en droit est tombée héroïquement a l’age de 23 ans le 20 Août 1944 pour la libération de Paris».
3. Ver: Hannia Gomez. «La ciudad y la guerra». @ElNacionalWeb, Caracas.
4. Roxelis Ávila. “Las 80 batallas de la guerra de Independencia de Venezuela”, Venelogia, Caracas, 2013: http://www.venelogia.com/archivos/7784/