A don Francisco Velázquez López
Es en el año 1972 que se crea el CLAD bajo la iniciativa de los gobiernos de México, Perú y Venezuela. Gobernaba Venezuela Rafael Caldera (socialcristiano). No era de extrañar que el presidente apoyara la creación de un organismo internacional cuyo propósito seria contribuir a desarrollar las capacidades administrativas bajo el principio de que en la medida que se mejora la administración publica se contribuye en progreso económico y social de los países en desarrollo. En aquel momento el gobierno de Caldera enmarcó su gobierno hacia la modernización de la administración pública y la reforma del estado bajo la dirección de Allan Brewer Carias y Manuel Rachadell, ambos reputados académicos e intelectuales venezolanos. Afirma el politólogo Jesús Mazzei que fue Caldera “quién a través de los canales diplomáticos propuso a los distintos gobiernos latinoamericanos la propuesta de crear un centro latinoamericano, para mejorar el funcionamiento del estado y la administración pública en esos años».
No es sino hasta diciembre de 1980 durante el gobierno de Luis Herrera Campíns, también socialcristiano al igual que Caldera, que se promulga la ley aprobatoria del acuerdo de sede entre el Gobierno de la República de Venezuela y el Centro Latinoamericano de Administración para el desarrollo, CLAD. Pero el acuerdo lo firman el canciller Simón Alberto Consalvi, ministro de Relaciones Exteriores de Carlos Andrés Pérez (socialdemócrata) y quien para ese entonces era presidente del Consejo Directivo del CLAD ,J.J González. Lo que nos permite afirmar que el CLAD nace en Venezuela dentro del espíritu de la continuidad administrativa durante el cambio de gobiernos de distintos signos políticos . Un ejemplo para la gerencia publica.
Durante esos años en las Naciones Unidas se trabajaba en el Segundo Decenio para el desarrollo. Se entendía que la capacidad y eficacia de la administración publica en nuestros países en desarrollo era fundamental «para formular y ejecutar las políticas publicas asociadas al crecimiento económico». Sin duda , en aquel entonces, al igual que lo es ahora, es imprescindible aumentar las capacidad administrativas y que los países cuentan con un servicio publico eficiente ,honesto y previsible en el tiempo. No sujeto como ha sucedido en muchos de nuestros países a los vaivenes de la política y peor aun a las de ideologías de paso o de turno. Cuando se crea el CLAD existía un impulso desde Naciones Unidas para la creación de centros de esta naturaleza. A principios de los años setenta ya existían las el Centro de Adiestramiento e Investigación para el desarrollo de África, el Centro de Administración para el desarrollo de Asia y el centro de la Organización Árabe de Ciencias Administrativas. Los países miembros invitaron al Consejo de Administración del programa de las Naciones Unidas para el desarrollo a suministrar «la cooperación técnica y financiera necesarias para el establecimiento …del Centro Latinoamericano de Administración para el desarrollo».
Han pasado 50 años desde estos inicios. Allí esta el CLAD como un organismo público internacional de carácter intergubernamental tan vigente y justificable como en sus principios. En una modesta sede dentro de una zona de Caracas rodeada de arboles y poco tráfico un equipo de funcionarios bajo la dirección de su actual director general, don Francisco Velázquez, trabajan disciplinadamente y en estos nuevos tiempos agarrados de la mano de las nuevas tecnologías para desarrollar un programa permanente de capacitación y formación a su membresía en los temas fundamentales del fortalecimiento de la gestión publica. No puede haber resultados públicos eficientes sin una burocracia sólida, capacitada y respetada tanto por los ciudadanos como por los gobiernos de turno.
Como bien lo resalta su carta de presentación publica , continua el CLAD con su misión de, «promover el análisis y el intercambio de experiencias y conocimientos en torno a la reforma del Estado y la modernización de la Administración Pública, mediante la organización de reuniones internacionales especializadas, la publicación de obras, la prestación de servicios de documentación e información, la realización de estudios e investigaciones y la ejecución de actividades de cooperación técnica entre sus países miembros y proveniente de otras regiones».
A su actual Junta Directiva, sus 23 países miembros y todos los que en el pasado y en el presente le han dedicado su talento a esta estupenda iniciativa nuestras felicitaciones en este tan importante aniversario.