En «RSE de supervivencia», el artículo que publiqué el pasado 9 de febrero, expuse cómo las condiciones creadas por la incapacidad e irresponsabilidad del gobierno impiden que las empresas privadas que operan en Venezuela puedan materializar debidamente su responsabilidad social empresarial.
Pues bien, ¿qué hay sobre las cajas y fondos de ahorro?, es decir, ¿cómo han sido afectadas por las infames condiciones creadas por un gobierno ávido del efectivo que estas tienen?
Dar respuesta a esta pregunta es importante porque ni el gobierno en las diversas instancias relacionadas ni las asociaciones que agrupan algunas cajas y fondos de ahorro, como Conacave y Fecafasv, suministran información que permitan conocer el desempeño de estas instituciones.
Estadísticas oficiales indican que para el año 2016 el efectivo en caja y bancos de las cajas y fondos de ahorro alcanzó la cifra de 18,5 millardos de bolívares; mientras que su patrimonio, es decir, el aporte de los socios, las reservas y el superávit, alcanzó la cifra de 72,2 millardos de bolívares. Mi estimación para el año 2017 es que el patrimonio de estas cajas y fondos de ahorro alcanzó la cifra de 120 millardos de bolívares y el efectivo en caja y bancos, la cifra de 21 millardos de bolívares.
He tomado el año 2010 como referencia porque, tal como ustedes recordarán, en noviembre de 2009 ocurrió la intervención de un grupo de instituciones financieras y sus casas de bolsa asociadas, misma que llevó a más intervenciones de casas de bolsa y que llevó a prohibir las operaciones con los mutuos en marzo de 2010. Se estima que 40% de las cajas y fondos de ahorro para la fecha de noviembre de 2009 tenían dinero colocado en los instrumentos prohibidos posteriormente, razón por la cual y hasta julio de 2013 no habían podido recuperarlo con el consecuente daño patrimonial a sus asociados.
Uno puede hacerse dos preguntas para tener una idea precisa de la situación actual de las cajas y fondos de ahorro. La primera es: ¿qué significan 21 millardos de bolívares de efectivo en caja y bancos?
Teniendo en cuenta que desde el pasado 31 de diciembre de 2017 el salario mínimo integral es de 797.510 bolívares, si repartimos los 21 millardos entre los 31,5 millones de habitantes que somos, nos tocarían 818 salarios mínimos integrales a cada uno: mejor que una cajita CLAP de las que nunca llegan o que un pernil proveniente de Portugal. Y mejor aún, pensará el gobierno clientelar, si ese dinerito pudiera estar en sus manos para hacer que tales cajitas lleguen a sus votantes antes de las elecciones presidenciales.
La segunda pregunta es: ¿cómo evolucionó el crecimiento del patrimonio en las cajas y fondos de ahorro comparado con la inflación?
Utilizando la estimación ya mencionada, así como la inflación oficial desde 2010 y hasta 2016 (la de 2016 obtenida del Informe enviado por Venezuela a la SEC norteamericana) y luego la inflación promediada para el año 2017 según Ecoanalítica (2.735%), Econométrica (2.999%) y la Asamblea Nacional (2.616%), se obtiene que, entre 2010 y 2017, el patrimonio de las cajas y fondos de ahorro creció 820%; mientras que la inflación acumulada en dicho período fue de 105.473% (ciento cinco mil cuatrocientos setenta y tres por ciento, para no dejarle espacio a la duda en la lectura de la cifra).
En el año 2010, ya desviadas de su comportamiento cooperativista, el funcionamiento de las cajas y fondos de ahorro era precario financieramente hablando: el consolidado de su resultado del ejercicio a patrimonio, en términos nominales, alcanzó la cifra de 4,94%, mismo que cuando se compara con la inflación oficial de ese año, que fue de 28,20%, revela un resultado del ejercicio a patrimonio real negativo. No sin incentivo fue el hecho de que muchas cajas y fondos de ahorro emprendieron la cruzada con los mutuos buscando el santo grial del alto retorno.
Para el año 2016, el consolidado del resultado del ejercicio a patrimonio evidenció la cifra de 3,48% –peor que en 2010– mientras que la inflación oficial alcanzó la cifra de 274,40%: un resultado del ejercicio a patrimonio real todavía más negativo. Vista la inflación de 2017 (2.783%) el resultado del ejercicio a patrimonio real de las cajas y fondos de ahorro es abismalmente negativo.
Una conclusión es que las condiciones creadas por los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, efectivamente, destruyeron el ahorro de los trabajadores. La otra es que el patrimonio de los trabajadores en las cajas y fondos de ahorro, ahora sobre los 120 millardos de bolívares y continuamente sometido a los efectos destructores de la inflación, coloca a las mismas en la actualidad, con incentivos más fuertes que los verificados el año 2009, para apartarse de su conducta natural cooperativista y sin fines de lucro y emprender la cruzada sin retorno del petro.
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