COLUMNISTA

La soledad cognitiva de Putin

por César Tinoco César Tinoco

I

El pasado 11 de febrero de 2022, trece días antes de que se materializara la invasión de Rusia a Ucrania, escribí un artículo para El Nacional que se tituló “Sun Tzu y el recule de Putin”, cuya conclusión me permito refrescar: “De acuerdo con el maestro Sun Tzu, si Putin es consciente de los riesgos de una avanzada dentro de Ucrania pues debería recular. Sin embargo, entre el logro de las demandas apoyadas en su amago y el recule, todavía hay un gran trecho”.

II

Manuel Poejo Torres, en un artículo titulado «Sun Tzu The Art of War» (The Three Swords Magazine No. 33, pp. 47-51, 2018) escribe: “Sir Basil Henry Liddell Hart  afirmó que, en comparación con von Clausewitz, Sun Tzu tiene una visión más clara, una visión más profunda y una frescura eterna”. Liddell Hart (1895-1970) fue un famoso historiador militar, escritor y periodista británico.

Prosigue Poejo Torres: “Y aunque El arte de la guerra se compone de aforismos engañosamente simples, sigue siendo vital para la comprensión de la naturaleza de la estrategia y la guerra misma. En la guerra, aquellos que decidan ignorar las enseñanzas de Sun Tzu quedarán en la oscuridad, gobernados no por sus acciones, sino por algo que Nicolás Maquiavelo llamó fortuna, o simplemente suerte, que es el mayor enemigo de la seguridad y la salvaguarda del estado”.

Poejo Torres trabaja como consultor en la OTAN desde 2013, tanto para el Comando Aliado para la Transformación (ACT) como para el Comando Aliado de Operaciones (ACO). También es experto en la materia de guerra híbrida e investigador en el Instituto de Estudios Políticos de la Universidad Católica de Portugal. Es PhD en Ciencias Políticas, Seguridad y Defensa en la misma universidad, y Máster en Estudios Estratégicos por la Universidad de Reading (Reino Unido).

Si bien los estudiosos han afirmado, una y otra vez, que Sun Tzu y von Clausewitz se ubican en extremos diferentes del espectro estratégico, al menos tienen una coincidencia, misma que mencioné en mi artículo para El Nacional, el pasado 1 de abril de 2022, titulado El dao.

Tal coincidencia la explicita Poejo Torres citando a Michael I. Handel (Masters of War: Classic Strategic Thought, London: Frank Cass Publishers, p.135-6, 2001): “Ellos (Sun Tzu y von Clausewitz) están de acuerdo en que la forma más racional de hacer la guerra es con operaciones que duren el menor tiempo posible y con resultados decisivos. Se debe evitar las operaciones prolongadas y con resultados no-definidos”.

Michael I. Handel (1942-2001), PhD en Gobierno en la Universidad de Harvard, fue un connotado profesor de estrategia naval en el U.S. Naval War College desde 1990 hasta su muerte en 2001. También fue miembro del Instituto Olin de Estudios Estratégicos (Harvard), fundador-editor de la revista Intelligence and National Security y autor de numerosos libros sobre teoría y práctica de la guerra.

III

En la Universidad Estatal de California de Long Beach, en su Departamento de Filosofía, hay un profesor de nombre Charles Wallis, con PhD obtenido en la Universidad de Minnesota y que se especializa en las áreas de Epistemología y Filosofía de la Ciencia Cognitiva. En sus clases de pensamiento crítico expone que existen tres grandes elementos que constituyen retos para el pensamiento crítico efectivo desde la perspectiva cognitiva.

En primer lugar, la selección evolutiva ha dado como resultado una serie de “tendencias” de razonamiento y toma de decisiones innatas, automáticas y en gran medida inconscientes. Estas tendencias de razonamiento constituyen el conjunto central de las estrategias de inferencia (deducción) que empleamos inicialmente en muchas, si no en la mayoría, de las circunstancias.

En segundo lugar, tenemos una memoria de trabajo relativamente pequeña. Uno puede pensar en la memoria de trabajo como la RAM (Random Access Memory) en una computadora; nuestro cerebro usa la memoria de trabajo para mantener -y actuar- sobre la información cuando resolvemos problemas o tomamos decisiones de manera consciente. Dicha reducida capacidad impone fuertes limitaciones a cada ser humano para adaptarse y responder con flexibilidad en la resolución de problemas y la toma de decisiones.

Finalmente y en tercer lugar, el mundo real nos presenta muchos problemas complicados que resultan difíciles de resolver en un tiempo razonable y con recursos limitados.

El segundo y tercer elemento mencionados son las razones que justifican el «satisficing», tema del cual escribí en mi artículo de la semana pasada.

A pesar del pesimismo aparente de mi reflexión, una –de muchas buenas noticias- es que durante milenios ha existido el pensamiento crítico de personas que han producido estrategias alternativas que resultan efectivas en muchos casos en los que las tendencias innatas de razonamiento y juicio son víctimas de errores sistemáticos (sesgos).

Aquí es donde aparece nuevamente Sun Tzu con su pensamiento materializado en una de sus más importantes máximas: “La guerra es cuestión de vital importancia para las naciones. Es el trance donde se decide la vida y muerte de un país, la senda que marca su supervivencia o su ruina. Lo anterior obliga a analizar la guerra con suma atención” (El Arte de la guerra, traducción de Fernando Puell de la Villa, Editorial Biblioteca Nueva, Madrid, España, 2000).

Los meses corridos desde la invasión a Ucrania y los resultados actuales de la misma, revelan la soledad cognitiva de Putin, atrapado en la primitiva oscuridad de lo innato y lo genético.