En esta, y todas las navidades nos reunimos en familia para celebrar algo tan especial como lo es el nacimiento del Niño Jesús y la llegada del Año Nuevo, aprovechando para estrechar los más grandes lazos de cariño y pedirle a Dios por un año nuevo lleno de salud, prosperidad, paz y mucha felicidad para todos. Compartimos la tradicional cena navideña que tiene como protagonista en Venezuela, la tradicional e insustituible “hallaca”, la reina de la noche; acompañada por exquisitos platos como el pernil, la ensalada de gallina, acompañados del típico pan de jamón.
La hallaca, proviene de la fusión de culturas gastronómicas diversas, se expresa de una manera diferente, gracias a su personalidad, adquirida en cada región y en cada hogar venezolano; de allí la expresión popular: “la mejor hallaca la hace mi mamá”.
En Caracas la hallaca tiene un exquisito sabor, con notas dulces y algo picantes, por lo que puede maridar con vinos rosados jóvenes, abocados o ligeramente dulces, como el Pomar Rosado; la acidez y frescura de este vino combianada con su ligera tanicidad aportada por el Tempranillo, hacen una verdadera alianza con las notas complejas y dulces de esta típica hallaca. Otra opción es acompañarla con un tinto de taninos suaves que no choquen con las notas dulces de la hallaca, como el Pomar Tinto Joven.
Las hallacas en general, larenses, orientales, zulianas, andinas y llaneras, maridan perfectamente con tintos robustos de mediana expresión tánica y muy especialmente con el Syrah, un vino con aromas y sabores especiados que hacen una alianza perfecta. Armonizar y disfrutar los diversos sabores del pernil, la ensalada de gallina y el pan de jamón será una divertida aventura; el pernil iría perfectamente con tintos robustos como un Petit Verdot, no obstante hay que tener cuidado con las salsas que se agreguen, pues su exquisito y especiado dulzor pudiera estropear la fusión con dichos vinos; en este caso podemos usar los tintos jóvenes, de taninos suaves, que a la vez irían bien con las ensaladas y el pan de jamón.
Sería ideal tener un excelente espumoso Brut o Demi Sec, al gusto, que nos acompaña perfectamente con la deliciosa torta negra o el típico dulce de lechosa.
Finalmente brindermos con el espumoso que más nos guste, por una Navidad llena de satisfacciones, y por un año nuevo lleno de salud, bienestar y felicidad para nuestras familias.
¡Muchas felicidades queridos amigos!