La metamorfosis de la FAN es sorprendente y peligrosa. Seis fases describen el arco que va de la institucionalidad hacia la destrucción.
1. En 1999, Chávez tomó el comando de una institución que lo acató sin quererlo. Los oficiales le obedecían aunque resentían que un golpista los comandara; mostraron su desacuerdo con el uso del uniforme militar por parte del presidente porque se daba la extraña situación de un teniente coronel al mando de generales y almirantes.
2. Luego, especialmente después de la razzia contra el Alto Mando que le había desobedecido en 2002, se construyó una estructura militar entusiasta con Chávez, y lo acompañó en aquellas locuras de invocación al socialismo; entonces la FAN se hizo chavista.
3. Más adelante, con la ideologización radical de los mandos y la penetración cubana, el apoyo a Chávez comienza a tomar rasgos tibios; evitar el saludo socialista, las pintas en baños y sitios reservados, los guiños entre oficiales que se burlaban del intento de hacerlos piezas de un partido político, se convirtieron en formas de protesta de baja intensidad; la presencia de los colectivos paramilitares generó repudio, aunque discreto.
4. Luego se pierde todo entusiasmo y comienza una larga inercia institucional: desacuerdo generalizado pero sin opciones; muchos oficiales son enviados “a su casa”, otros piden la baja, y en medio de esa inercia los componentes se disgregan; la presencia de la corrupción en figuras de relieve y la vinculación de oficiales con el narcotráfico y la guerrilla colombiana, hizo que muchos simplemente miraran al otro lado sin simpatizar pero sin protestar.
5. Al final de la vida de Chávez y con el comienzo de la etapa más degenerada del proceso con Maduro, se produjo una ruptura con toda esa etapa de flirteo, amor y luego desengaño; cada vez con más frecuencia aparecieron oficiales descontentos y conspiraciones reales o inventadas como mecanismo de purga; Padrino López comenzó a representar mandos absolutamente desligados del sentir de una institución con rechazo total a la partidización abusiva.
6. Hoy, con el apresamiento de oficiales de variados rangos, muchos de los cuales son tenidos como “chavistas de Chávez”, se muestra una fase de rebelión, real o potencial, mientras Maduro apela al método cubano de hacer redadas de oficiales para aumentar la probabilidad de que alguno “cante” y delate un eventual movimiento. Es el propio régimen con su brutal represión contra los militares el que evidencia que no tiene apoyo militar.
7. Viene la séptima fase…