La constancia, la disciplina y la honestidad retribuyen en el tiempo. Un grupo de diplomáticos, académicos, investigadores, estudiosos de las relaciones internacionales y de las ciencias sociales comenzaron a reunirse todos los lunes desde hace doce años para evaluar, discutir, escuchar a expertos y dejar constancia de su visión sobre el acontecer nacional y, particularmente, sobre los temas referidos a la actuación internacional del país, por lo general desenfocada, contradictoria, agresiva y cada vez más distante de lo que en otros tiempos fue una política exterior de Estado y no de partido, coherente, con una visión democrática y, además, reconocida por la mayoría de los países miembros de la comunidad internacional, por democrática, por haber dejado una huella de respeto, un accionar constructivo y especialmente apegada al derecho internacional y a la negociación como arma poderosa del quehacer civilizado entre naciones.
Este grupo, que reúne entre su patrimonio a destacados especialistas y expertos diplomáticos, se ha convertido en una voz de reflexión, ya que evalúa y alerta sobre importantes coyunturas del quehacer mundial y logra perdurar como una referencia en estos tiempos tan convulsionados.
Recientemente presentaron su segunda entrega editorial con el título Temas de la agenda global. Doce años fijando posición, en donde recopilan muy valiosos documentos que recogen la línea de pensamiento de este grupo, sus denuncias, análisis y llamados de atención sobre política internacional, la política exterior de Venezuela, gobernabilidad, derechos humanos y democracia. El Grupo Ávila alertó, entre otros tantos temas, sobre el torpe retiro de Venezuela de la CAN, sobre los delirios nucleares de Chávez, sobre la arremetida antidemocrática del gobierno contra dirigentes opositores, sobre la crisis que provocó Venezuela en Mercosur, sobre la militarización del país, sobre el déficit democrático y sobre el desmantelamiento del servicio exterior, entre otros tantos temas.
El Grupo Ávila y su contribución van de la mano del embajador Edmundo González, quien ha logrado mantenerlo a lo largo de los años junto con un equipo de talentosos venezolanos que, aunque fuera de las instancias del poder y del Estado, calibran sobre las mejores prácticas internacionales y le recuerdan al mundo que en Venezuela aún se apuesta por una política exterior de Estado, de actuación transparente, democrática y multilateralista ante los nuevos retos y demandas de la comunidad internacional.