COLUMNISTA

Feliz cumpleaños Tania, y me saludas a Cayito

por Avatar EL NACIONAL WEB

En estos tiempos de crisis solo quedan imperturbables, puros, auténticos y para siempre el arte y la amistad. Ni siquiera los artistas en sí mismos son tan importantes. El artista es el medio para que fluya la emoción. La amistad, la virtud que la conserva.

Hoy, Tania Sarabia está cumpliendo sus primeros 70 años. Es la única artista que conozco que sale al escenario y, sin decir palabra alguna, logra que la gente se muera de la risa. Con el público, ella hace lo que le da la gana. Es por eso que siempre los actores decimos que no nos gusta trabajar con niños, con animales ni con Tania, porque nos roban el show.

Todos hemos asistido alguna vez al teatro y solo algunos actores nos logran emocionar. En el área del humor y de la comicidad, muy pocos son quienes logran transmitir emoción, pensamientos, reflexión y risas a la vez. Cayito Aponte es uno de ellos. Es un artista completo. Un descomunal cantante de ópera tan versátil que, cual camaleón, de actor y cantante se transforma en comediante exitoso, todo en una noche: a las 8:00 pm, en alemán o en italiano, interpreta una ópera de tres horas en el Teatro Teresa Carreño. A eso de las 12:15 am lo vemos con unos mariachis dando serenatas rancheras y haciéndonos reír con su show humorístico. Cayito es buena gente. No se la está echando, teniendo con qué, y para completar la vaina hasta cocina. Es un ser humano humilde y muy culto. Y, además, es uno de mis mejores amigos.

No hay palabras para describir a Laureano Márquez y a Emilio Lovera cuando están en el escenario. Quienes han tenido la suerte de verlos, saben de lo que hablo. Hay muchos más artistas de verdad verdad que podríamos nombrar, pero, además de que no tengo más espacio, me da flojera seguir elogiando a tanta gente.

Hay más de uno por allí que tiene la angustia del artista sin serlo, y eso es triste para ellos y fastidioso para quienes tenemos que soportarlos.

El ángel lo tienen pocos. Lo demás es prepotencia y ego mal concebido. Como el talento es un proceso inconsciente, ajeno a quien se cree artista, siéndolo o no de verdad, este columnista no se siente a salvo de esta desgracia y mejor es que deje este artículo hasta aquí, no vaya a salir por ahí alguien diciendo: “¿Y a este quién le dijo que es artista?”. Lo peor es que a lo mejor tiene razón, porque la condición de artista siempre depende de un tercero: del público, nunca de uno mismo.

Tania, feliz cumpleaños y, por favor, salúdame a Cayito.