COLUMNISTA

Emociones positivas

por Arminda García Arminda García

Son muchas las investigaciones y estudios que, hoy por hoy, han confirmado el grado de influencia que tienen las emociones en la vida de los individuos. Además, coinciden con respecto a la importancia de entender cómo generar pensamientos positivos y todos los procesos inherentes detrás de este aspecto, con la finalidad de que el ser humano busque potenciarlo y lo utilice como una herramienta que le permita tomar el control desde el punto de vista emocional y manejarlo a su favor.

Desde niños, a las personas les enseñan a mantener en privado sus sentimientos, como la tristeza, la rabia o la angustia, pues eso las convierte en adultos cuando demuestran un comportamiento maduro. Por esta razón, todos estamos acostumbrados a ser indiferentes ante las emociones, ya que representan fuerzas que pueden surgir de manera imprevista haciendo que nos sintamos vulnerables o percibamos que la situación se escapa de nuestro control.

Por otro lado, es mucho lo que se logra en beneficio de las personas cuando las emociones se asumen como parte esencial de la naturaleza del individuo, con el fin de comprender mejor la personalidad de cada uno, así como entender su comportamiento. Es importante recordar que constituyen parte del crecimiento, del aprendizaje, de la forma de observar el entorno y representan la base del desarrollo para forjar el futuro.

Son diversos los beneficios que obtendrían los individuos si entienden las ventajas de expresar a diario la gratitud en cuanto a lo que reciben, y si pudieran observar la importancia de las expresiones de alegría como un catalizador del estrés o como una manera de despertar el optimismo. Igualmente, es importante manifestar el reconocimiento hacia los demás, su valor como persona basado en el esfuerzo que realizan por ser mejores. Esto permite generar una conexión y estimular el desarrollo positivo de su potencial.

Por último, cabe destacar la afectividad como una oportunidad de darle espacio a los sentimientos, pues representan una necesidad innata del ser humano para lograr una vinculación vital con los otros, a través de las emociones. El afecto es una expresión que permite generar empatía, así como mayor equilibro para una convivencia más armoniosa.

Es relevante comprender la importancia de las emociones, especialmente, en este mundo moderno, donde al parecer no hay cabida para los sentimientos, pues representan manifestaciones cada vez menos frecuentes, lo cual, lamentablemente, puede hacer del mundo un lugar más insensible.