Eleazar Díaz Rangel fue un hombre que tuvo sus momentos de ejemplo periodístico de la mano de la mal llamada cuarta república y con Hugo Chávez. Durante ese tiempo, siendo primero un combatiente del período posterior a Pérez Jiménez, fueron precisamente los gobiernos liderados por los partidos fundados por Rómulo Betancourt y Rafael Caldera los que le permitieron no solo convertirse en una referencia como profesor universitario y periodista, sino que incluso en ese período llegó a ser presidente de aquella Venezolana de Televisión (VTV).
Entonces, a partir de 1998, Díaz Rangel vive sus días de mayor gloria en la comunicación, y como analista político, fundamentalmente por el apoyo de Chávez, quien emplazaba sobre la lectura de su columna dominical en Últimas Noticias, diario del cual el mencionado periodista sería su director y que, sobre todo, tuvo su máxima circulación en la primera década del siglo XXI, y se convertiría en un referente de información, sin obviar que también fue el primero en reconocer a Pedro Carmona Estanga como presidente de la República en el golpe de Estado de aquel 11 de abril de 2002. Incluso, quienes piensen que Eleazar Díaz Rangel fue “chavista” deberían repasar las páginas del periódico del cual fue director en sus últimos tiempos, cuando llegaron al extremo de decir que el golpista tenía “plenos poderes”¹.
¡Claro! Después de que Chávez con la ayuda del pueblo y la Fuerza Armada, fundamentalmente por el levantamiento que hiciese la Fuerza Armada liderada por el ahora preso del madurismo, general Raúl Isaías Baduel, el periodista Eleazar Díaz Rangel se colocó como pieza fundamental en opinión política del gobierno de Chávez. Fue un factor esencial hacia el revocatorio de 2004, en el cual triunfó arrolladoramente el líder de la revolución bolivariana, y por supuesto, en los sucesivos triunfos electorales de 2006 y 2012, sobre todo con la publicación de encuestas y sus pronósticos electorales.
Eleazar Diaz Rangel tuvo dos espacios en su historia. Una muy ejemplificadora, brillante y clara de sus ideas, ética y moral, sobre todo como profesor universitario, y presidente del canal oficial de televisión. La otra muy oscura, en la cual se aferró a callar ante las desgracias de un país, y no importarle saltar la talanquera política en contra del propio Hugo Chávez por salvar su pellejo, y fue lo que hizo en este sexenio madurista, en el que desafortunadamente terminó encontrándose con la muerte, y que ni siquiera con ese madurismo en el poder, pudieron curarlo del cáncer que padecía, la misma enfermedad que también se llevó a Chávez del poder político.
Eleazar Díaz Rangel es el ejemplo de un periodismo que la historia no podrá absolverlo, porque esa misma historia siempre se encargará de recordar que siendo director de Últimas Noticias, jamás condenó el golpe de Estado contra Hugo Chávez, y por el contrario, terminó leyendo la comparsa del golpismo y la traición, primero contra el comandante también fallecido, y luego al plegarse con la traición que Nicolás Maduro ha ejecutado no solo contra el propio Chávez, sino contra el pueblo.
Desgraciadamente, como determinada senilidad que apoya al madurismo, fundamentalmente en los pagos de cuentas en el exterior, Eleazar Díaz Rangel sucumbió ante los ingresos personales que el bienestar colectivo por el cual estuvo supuestamente luchando parte de su vida. Verbigracia, Díaz Rangel termina en el averno de la historia al ser parte de la corrupción, la criminalidad, la violación de derechos humanos, el hambre, la miseria y la destrucción de Venezuela. O sea, infestado con la bazofia política del madurismo.
Eleazar Díaz Rangel, descansa en paz. Mientras tanto, los venezolanos seguiremos buscando los caminos de la libertad, la democracia y la lucha contra el neototalitarismo del que usted concluyó siendo otro peón de la tiranía.
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¹ https://twitter.com/jvivassantana/status/1121111339966107648