El hombre es un ser caracterizado por vivir distintas etapas a lo largo de su existencia, que le lleva a experimentar vivencias y cambios muy dinámicos, dominados por distintas percepciones, estados de ánimo, emociones, las cuales le facilitan su crecimiento y le ayudan a construir su personalidad.
Limitarse ante estas transformaciones es una respuesta natural que puede detener la expansión personal. Por esta razón, demostrar apertura y disposición a evolucionar facilita esta metamorfosis, brinda mayor probabilidades de renovación y de desarrollo. Al expandirse, el individuo se convierte en una persona menos hermética, más incluyente y sin límites.
Cuando las personas reconocen que viven una condición de autolimitación, deben analizar qué factores internos y externos las detienen y limitan su acción. Por eso, es importante examinar esas situaciones, potenciar las posibilidades de cambio, inclinando la balanza hacia esas circunstancias favorables, superando aquellas que puedan paralizar el camino en un momento dado.
Del mismo modo, es recomendable mantener la acción, no detenerse ni desaprovechar las energías que se presentan ante el deseo de superación y de lograr ante todo esas metas. Detenerse frente a los cambios puede ocasionar estancamiento y que se haga más difícil avanzar a causa de los retos.
Por otra parte, para evitar estancarse a consecuencia de lo desconocido, es necesario aceptar los retos, dejar de lado la inseguridad, superar estados emocionales que afecten negativamente y disponer de una actitud positiva. Esta visión favorable permitirá vencer pensamientos preestablecidos, las limitaciones ante lo nuevo, ayudando a aceptar lo que se presente, así como a transmitir optimismo, sin quejarse ante los problemas.
Otra forma de facilitar el camino hacia la expansión es analizando cómo se puede ayudar a mejorar las situaciones adversas, contribuir a que las circunstancias se puedan revertir favorablemente. Si se toman acciones de este tipo, muchas respuestas positivas se pueden alcanzar en el camino.
De esta manera, queda entendido que los cambios y transformaciones son etapas de la vida del individuo que pueden generar temor e incertidumbre, lo cual no debe ser una razón para no avanzar. Se deben superar las contrariedades, dejar a un lado los obstáculos, demostrar apertura y permitir que lleguen las soluciones.