COLUMNISTA

Conciencia situacional

por César Tinoco César Tinoco

Según Albert Camus “la vida es la suma de todas tus decisiones”. Desde tal frase se puede generalizar que la historia es la resultante de todas las decisiones acumuladas de la humanidad.

Definida de manera sencilla, una decisión es el resultado de un proceso mental y cognitivo que concreta una elección entre distintas alternativas.

Como individuos, cada minuto de nuestras vidas estamos tomando decisiones; de hecho, durante cada día tomamos cientos de decisiones, la gran mayoría revestidas de la total ausencia de conciencia: ¿a qué hora colocar el reloj despertador?, ¿qué desayunar?, ¿qué llevar para el almuerzo?, ¿qué vestimenta utilizar?, ¿qué vía tomar para llegar al trabajo?, etc.

Según Viktor E. Frankl (1905-1997), de nacionalidad austríaca, psicólogo y médico psiquiatra especializado en Neurología y doctorado en Filosofía, pero en palabras de Stephen Covey (1932-2012), autor del libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: “En el espacio entre el estímulo (lo que sucede) y la forma en que respondemos, radica nuestra libertad para elegir. En última instancia, este poder de elegir es lo que nos define como seres humanos. Podemos tener opciones limitadas, pero siempre podemos elegir. Podemos elegir nuestros pensamientos, emociones, estados de ánimo, nuestras palabras, nuestras acciones; podemos elegir nuestros valores y vivir según principios”.

Desde la perspectiva de la “conciencia situacional”, concepto elaborado por Mica R. Endsley (1995, Toward a Theory of Situation Awareness in Dynamic Systems. Human Factors Journal, 37-1, 32-64), la toma de una decisión siempre requiere conocer el problema y comprenderlo para así poder solucionarlo o, al menos, decidir como consecuencia de la información procesada.

La conciencia situacional se puede definir como “tener conocimiento de aquello que está pasando a nuestro alrededor, lo que nos permite a su vez tomar las decisiones a que haya lugar para no ser sorprendidos”. De forma intuitiva es la capacidad para dar respuesta al menos a una de las siguientes preguntas: ¿qué está ocurriendo?, ¿por qué ocurre?, ¿qué ocurrirá a partir de ahora?, ¿qué puedo hacer ahora?

La respuesta a las preguntas ¿qué ha estado ocurriendo en Venezuela desde 1999?, ¿qué ocurre en Venezuela desde 2013? está completamente documentada por la prensa nacional y a disposición de nuestros sentidos en la realidad: crimen, corrupción, violación de derechos humanos, hiperinflación, depresión económica y fallas en todos los servicios, en particular, el suministro de gas, agua, electricidad y la recolección de basura.

Esa respuesta y el hecho de que entre estímulo y reacción está la libertad de escoger, es todo lo que necesitamos saber para accionar, para no participar en una farsa que Nicolás Maduro necesita materializar, a cualquier costo, para medio mantenerse en el poder con la ayuda de la parte oscura de la oposición y de dos circences: uno de ellos equilibrista sin equilibrio ni malla, el perdedor de la última elección, el oportunista Henri Falcón.

c.e.tinoco.g@gmail.com