La hoja de ruta determinada para el país fue marcada por el pueblo el 16 de julio de 2017, hace un año. Fueron más de 7,6 millones de venezolanos los que respondieron 3 preguntas y dieron un mandato que no da lugar a dudas. Esa fue una sentencia precisa, porque se nutrió de la movilización voluntariosa y consciente de esos millones de compatriotas que acudieron a la consulta y esperan que esa agenda sea honrada.
El pueblo expresó su rechazo a la propuesta de constituyente hecha por Maduro, le pidió a la FAN defender la Constitución y solicitó la conformación de un nuevo gobierno con renovación de los poderes públicos. Se trató de un día histórico. Un día inolvidable y fue ocasión para rendirle tributo al valeroso pueblo, el gran protagonista de esa jornada épica que dejó un punto significativo marcado en nuestra historia contemporánea y la de nuestro continente, a ese pueblo que salió a las calles ese día. No deben abstenerse los dirigentes de hacer valer en la realidad esa propuesta, que además sirve para salirle al paso a los que sarcásticamente nos preguntan: ¿Y ustedes qué proponen? Pues que se dé fiel acatamiento al espíritu puesto de manifiesto ese memorable 16 de julio.
Al cumplirse un año de tan trascendental acontecimiento, Antonio hizo un fervoroso llamado para el logro de una verdadera y auténtica unidad, tan necesaria en estas horas aciagas del país. En su mensaje destacó que esta unidad debe tener como agenda tres puntos fundamentales. El primero es llenar la vacante que deja el dictador que usurpa la Presidencia de la República. Hay que hacer respetar no solo el mandato del pueblo, sino también la Resolución de la OEA y de la comunidad internacional en general que ha dicho que Maduro no tiene legitimidad de origen por la farsa electoral del pasado 20 de mayo.
En segundo lugar, exigirle a la Fuerza Armada Nacional que se ponga del lado de la Constitución, no que defienda las banderas de la oposición, sino que defienda los principios de nuestra carta magna; y como tercer punto, el inicio ya de la renovación de los poderes públicos que se encuentran secuestrados por la camarilla del Maduro.
Esta es la hora en que todos tenemos que estar comprometidos en luchar para desalojar al dictador del poder, para vencer a las mafias y para cumplir las circunstancias que colocaron al pueblo el pasado 16 de julio a darnos su veredicto. Este es el momento de relanzar la lucha cívica al lado del pueblo con el único compromiso de hacer resplandecer de nuevo la luz de la paz, de la esperanza y del progreso para todos los venezolanos.