En los años de 1990 y específicamente a mediados del año 1991, en vista de que el helicóptero Bell 212 de la Electricidad de Caracas estaba parado por un mantenimiento mayor, nuestro buen amigo y tocayo, capitán Enrique Benedetti Zuloaga (+), piloto del helicóptero de dicha empresa, nos recomendó como empresa, al ingeniero Gabriel Toth y a mí, como representantes de Servicios Helicharter, C. A., ante la Gerencia de la Electricidad de Caracas, y específicamente con la unidad encargada de Operación y Mantenimiento, que en la época estaba bajo la Gerencia Ejecutiva del ingeniero Salomón Magán.
Fue así cómo nos dieron la responsabilidad de hacer los vuelos semanales para la inspección de Líneas de Alta Tensión o Anillo de 69 Kv y 230 Kv que, proviniendo de la Planta de Tacoa, realiza todo un recorrido o anillo alrededor de Caracas y surte de energía a las distintas subestaciones que alimentan las diferentes zonas y urbanizaciones. Igualmente se extiende una línea de alta tensión por toda la costa de Vargas hasta Los Caracas. Estos dos sistemas interconectados al SIN, o Sistema Interconectado Nacional, surtió de energía confiable y estable durante muchos años a la ciudad capital, Vargas y Guarenas-Guatire. Las torres que ustedes ven a lo largo de todo nuestro cerro El Ávila, integran parte de esos anillos.
En dichos vuelos, los especialistas de la empresa evaluaban las condiciones de los aisladores, las torres y la estabilidad del terreno, así como con termografía puntos calientes de las líneas, con la finalidad de evitar o corregir problemas de los conductores. Este trabajo lo realizamos durante varios meses, despegando desde el helipuerto de la Electricidad, en Chacao.
Igualmente estuvimos involucrados durante esos meses en el transporte de personal y materiales para la reconstrucción de los canales de recolección, que tomaban agua en la zona sur de la cordillera de la Costa frente a Guarenas-Guatire, que surtían del vital líquido a la planta Hidroeléctrica de la Electricidad de Caracas en Guarenas.
A continuación, transcribo la carta de recomendación, cuyo original reposa en mis archivos, que nos fue otorgada a solicitud en consideración a nuestra eficiente y profesional labor.
A quien pueda interesar
Por medo de la presente hago constar que desde Agosto 91 hasta Marzo 92, la empresa Servicios Helicharter, C. A, responsablemente y de manera satisfactoria, nos prestó el servicio de transporte en helicóptero trasladando personal, efectuando recorrido de líneas y trabajos de eslinga.
Constancia que se expide a petición de la parte interesada a los 9 días del mes de Octubre de Mil Novecientos Noventa y Dos.
Firma Ilegible
Salomón Magán A.
Gerente Ejecutivo
Operación y Mantenimiento
Igualmente, así como la Electricidad de Caracas, lo hacían Edelca y Cadafe con sus unidades de apoyo aéreo en su momento. Me correspondió hacer un vuelo para Cadafe desde Valencia, vía Puerto Cabello, pasando al este de San Felipe, estado Yaracuy, hasta Barquisimeto y regresando hasta Planta Centro.
Puedo decir, con total responsabilidad, que en los últimos 20 años, después de la venta del helicóptero Bell 212 y de la empresa Electricidad de Caracas a Corpoelec, del desmantelamiento de la unidad aérea de Cadafe, nunca tuve noticias de que estos vuelos programados para ejecutar la observación y el mantenimiento debido de las líneas de alta tensión, se hicieran con la frecuencia y rutina de aquellos años. Igualmente, por información confiable, la unidad aérea de Edelca está en completo abandono.
¿Cómo no quieren que el sistema falle, que crezca el monte y en verano coja candela, recalentando así las líneas de transmisión, si no hay el mantenimiento programado debido?