Hay muchas razones para participar, comprometerse y votar en las primarias de la Unidad y, por ende, en las elecciones de gobernador; más allá del margen de quienes han dirigido las acciones de la oposición venezolana, lo importante es que hemos actuado en conjunto. La Unidad nos ha cohesionado, y esa acción concertada para enfrentar al adversario común ha vulnerado al gobierno, nacional e internacionalmente. Votar ahora –primarias 10 de septiembre– y luego en las elecciones de gobernador, sean el 22 de octubre o en la fecha que decida el ministerio de asuntos electorales, es una oportunidad única para mantener esa unidad y la cohesión, más que política, anímica y como propósito superior, que nos guíe al objetivo final, que no es otro que el de recuperar nuestra democracia, las instituciones, retomar el camino a la prosperidad y reunificar a la gran familia venezolana.
Los candidatos que resulten seleccionados mayoritariamente en las primarias del 10 de septiembre se convertirían, además de gobernadores, en los líderes regionales de la resistencia democrática, dotando a estos de esa imprescindible “unidad de mando”. Característica organizacional necesaria a todo esfuerzo colectivo masivo, plural y diverso (de visión, acción y expectativas) para darle forma orgánica a la concepción y puesta en marcha de las acciones encaminadas al logro de ese propósito superior. La carencia de dicha «unidad de mando» y «forma orgánica» conduce indefectiblemente a la anarquía y las acciones contraproducentes.
Indistintamente de quienes sean los candidatos que representen a la Unidad, y lo que ocurra después que estos sean elegidos, lo importante es proporcionarle al gobierno una contundente derrota electoral, política y, sobre todo, moral. En forma tal de demostrarnos y demostrarle al mundo que representamos una incontrastable mayoría.
En consecuencia, y debido a nuestra irrefutable victoria electoral, política y moral, dejar en evidencia al gobierno frente a sus seguidores, sobre los inexistentes e increíbles 8 millones que supuestamente obtuvieron sus candidatos de la asamblea nacional constituyente chimba.
La experiencia hace la diferencia. El ejercicio de la política es una combinación equilibrada de conocimientos, experiencia, sensibilidad social, equilibrio emocional y demostrada capacidad gerencial. Ese ha sido el criterio que hemos usado en Unidad Visión Venezuela para decidir el apoyo de nuestra organización a los precandidatos que participarán en las primarias del próximo 10 de septiembre, buscando así la necesaria recomposición de la oposición desde el liderazgo regional con candidatos y futuros gobernadores con gestión, experiencia e inclusión, esos son los atributos que tiene por ejemplo nuestro abanderado en el estado Miranda, el alcalde José Luis Rodríguez, quien sin lugar a duda será un gobernador para nuestra entidad, no para el jet set. Es decir, que no lo va a utilizar como plataforma política. Prueba de ello es el tiempo que le ha dedicado a Carrizal y el apoyo que ha recibido por años su gestión.
Para la foto, los aspirantes presidenciales o al menos los sueños de gloria. Con José Luis Rodríguez vamos a tener un gobernador, con otros tendríamos más de lo mismo, o sea, en seis meses lo tendríamos siendo candidato presidencial.
El alcalde de Mariño (Porlamar), Alfredo Díaz, mejor conocido por todos los neoespartanos como “Alfredito”, es otro ejemplo de lo que requiere nuestra Venezuela al frente de las regiones, una persona con una sensibilidad social increíble, que además ha escalado todas las etapas con el apoyo de los porlamarenses; por ello no tengo la menor duda de que ese mismo respaldo lo recibirá mayoritariamente en toda la entidad insular.
Un tercer ejemplo de esos candidatos que tenemos de lujo de apoyar, y que invitamos desde Unidad Visión Venezuela a hacerlo desde ya, en beneficio de sus regiones, es Luis Eduardo Martínez, quien fue un exitoso gobernador en Monagas, actualmente es rector de la Universidad Tecnológica del Centro (Unitec) y chancellor de una universidad del mismo grupo en Miami. Es un profesional exitoso.
En fin, Alfredito Díaz, José Luis Rodríguez y Luis Eduardo Martínez son ejemplos de excelentes gerentes tan necesarios en este momento en el que debemos reconstruir de abajo hacia arriba nuestra amada Venezuela.