COLUMNISTA

Aviación y los riesgos de la automatización

por Enrique Vélez Enrique Vélez

Según las noticias difundidas por The Seattle Times en fecha 12 y 13 de noviembre de 2018, a los pilotos de American Airlines y Southwest Airlines que se entrenaron y vuelan el Boeing 737 MAX, último modelo de 737 fabricado por Boeing, no se les informó sobre los nuevos cambios automáticos de los sistemas de vuelo efectuados, vinculados estos al accidente fatal de Lion Air en Indonesia, donde perdieron la vida 189 personas.

Para protegerse contra una posible pérdida de sustentación en el 737 MAX, que posee motores más pesados, lo que varió la aerodinámica al desplazar el peso y balance del avión, Boeing hizo un cambio a un sistema de control de vuelo para que cuando un sensor, parecido a una cuchilla que sobresale del fuselaje y cuya función es indicar que la nariz está levantada, lo cual pudiera poner al avión en peligro de entrar en perdida de sustentación (stall), automáticamente empuje el comando hacia adelante, inclinando la nariz del avión hacia abajo.

En el accidente de Lion Air, los investigadores han determinado que este sensor de ángulo de ataque (AOA) estaba suministrando datos erróneos a la computadora de vuelo del avión, activando el sistema y presionando repetidamente la nariz del avión hacia abajo, cuando en realidad no había el peligro inminente supuesto.

Los datos registrados en las cajas negras indican que el jet de Lion Air subió y bajó como una montaña rusa durante los 12 minutos de vuelo, antes de que los pilotos aparentemente perdieran el control y se estrellaran en el mar de Java.

Sin poder entrar a una conclusión, por no disponer de todos los elementos de juicio para evaluar y señalar las causas definitivas del accidente, sí podemos analizar los posibles riesgos que los altos niveles de automatización representan para el vuelo de aeronaves.

Primero entendamos cuales son los tres niveles básicos de la automatización en la cabina.

Niveles de automatización:

  1. Nivel bajo o manual: el producido por nuestras reacciones físicas automáticas para mover los controles y los aceleradores de acuerdo con las señales transmitidas a nuestro cerebro provenientes de los diferentes indicadores de nuestra instrumentación y de nuestra visión exterior.
  2. Nivel medio o automático: es aquel producido, durante nuestro vuelo con el piloto automático enganchado, cuando seleccionamos manualmente nuestro nivel de vuelo, rata de ascenso o descenso, selección de dirección, etc., para que el piloto automático lo lleve a cabo por un período corto de vuelo.
  3. Nivel alto o computarizado: aquel que se produce cuando tenemos enganchado el piloto automático al ordenador, computador o sistema de gestión de vuelo “flight management system” o FMS, el cual conduce totalmente el vuelo durante muchas horas.

La automatización de las aeronaves busca descargar de trabajo a la tripulación y por ende la tendencia natural de los pilotos de aeronaves de aviónica avanzada es el utilizar el nivel más alto o totalmente automatizado, tan pronto se despega.

Habiendo cargado la información o el plan de vuelo en el Sistema de Manejo de Vuelo (FMS) o seleccionando en el Navegador de Área (RNAV) el cual es un sistema de navegación que permite operaciones a lo largo de cualquier trayectoria de vuelo deseada, dentro del área de cobertura de las ayudas de navegación con referencia a la estación (por ejemplo, GPS, VOR / DME, DME / DME, eLORAN), o dentro de los límites de un sistema de navegación autónomo (Inercial, Doppler radar) o cualquier combinación.

Tan pronto rotan y se van al aire, meten el tren, enganchan el sistema automático de vuelo al piloto automático y se limitan a observar la multiplicidad de información que nos presentan las pantallas en una cabina de puras pantallas de cristal “Glass Cockpit”. Pasando de ser verdaderos comandantes, capitanes o pilotos a gerenciar una automatización.

Aun cuando un nivel de automatización alto o computarizado reduce verdaderamente la carga de trabajo en vuelos largos, las estadísticas indican que la mayoría de los accidentes aéreos se producen cuando muy rápidamente se pasa de un alto nivel de automatización a uno bajo o manual, durante una situación de emergencia o bajo una solicitud de cambios importantes por el control de aproximación, cargando a la tripulación de mucho trabajo en muy corto tiempo.

Veamos un ejemplo:

Vuela Ud. como piloto en comando de un vuelo corporativo de Caracas al Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale (FXE) en Florida, el cual no es un aeropuerto frecuente para Ud. y solo va de vez en cuando. Tiene ya varias horas volando con el piloto automático enganchado al FMS, todo se desarrolla con toda normalidad. Habiendo chequeado BIMINI, tiene Ud. a la vista su destino final y el avión viene en descenso controlado con rumbo 300° Faltan solo unas pocas millas para chequear el VOR de Fort Lauderdale y proseguir, sin mayor cambio de rumbo, al punto inicial de aproximación IAF de la pista 09. Está atardeciendo, Ud. está cansado, su copiloto no tiene mucha experiencia, pero todo está tranquilo, ya falta poco.

Repentinamente por alguna circunstancia inesperada, tráficos, cambio de viento, vientos cortantes “windshear”, etc., el control de aproximación le indica nuevas instrucciones, mantener la altura, cambiar a rumbo 030° y dirigirse al fix FORSU (IAF), entrar al holding y esperar instrucciones.

Todo lo que parecía estar desarrollándose bajo perfecta calma y control, pudiera entrar en un perfecto pánico, fuera de control.

Debemos estructurar rápidamente nuestros pensamientos. Inmediatamente debemos seleccionar un nivel apropiado de automatización para todo este nuevo plan, pero no olvidemos que en este caso estamos bajo el control de aproximación y este está para ayudarnos, no hay que perder la calma.

1- Los niveles más bajos de automatización deberían reducir la carga de trabajo en un entorno cambiante.

2- El piloto en comando PIC debe permanecer como tal.

3- Debemos cambiar la cultura que nos impulsa a intentar operar en los niveles más altos de automatización en todo momento.

4- Hay la tendencia de los pilotos en comando a quedarse mirando el accionar del copiloto o primer oficial mientras teclea la información en los sistemas de vuelo o busca el waypoint en el GPS.

Debemos recordar que:

A- Tanto el piloto automático (autopilot) como los aceleradores automático (autothrottles) pueden tener limitaciones que afectan o reducen el máximo desempeño de la aeronave.

B- Que tanto el piloto automático como los aceleradores automáticos, por más buenos que sean, no pueden recobrar la aeronave de una actitud crítica de vuelo.

C- Por tanto, debemos desconectar tanto el piloto automático como los aceleradores para mantener control y obtener el máximo desempeño de la aeronave cuando:

No somos administradores o gerentes de automatización o sistemas, somos primordialmente pilotos o capitanes y lo que nos atrajo de este negocio fue volar una aeronave, no podemos perder nuestra habilidad y capacidad de hacerlo en forma manual, por la sola comodidad de apretar botones o ingresar datos.

Fuente de consulta: AA Flight Academy y FAA Federal Aviation Administration.

evelezr@gmail.com