Colombia insólita

 

Colombia es un país impresionante, su historia, su geografía, su gente, su cultura la hacen un país maravilloso, pero lamentablemente en los últimos años hemos caído en los tentáculos del comunismo internacional, estando el país al borde del precipicio, en camino de perderse la república. La nueva estrategia del comunismo, de ganar el poder por la vía democrática, se concretó en Colombia con una significativa variante: desde mediados de la primera década de este siglo, las FARC implementaron la estrategia de la “paz” como su discurso engaña bobos para la toma del poder, como lo atestiguan varios videos de Iván Márquez disponibles en Internet. Todo el “establishment” cayó en la trampa urdida por el progresismo y llegó al poder a través de la traición a la patria de Juan Manuel Santos. Esta situación ha conllevado al caso de que Colombia presenta características peculiares que la hacen un país insólito, con varias singularidades únicas en mundo, revisemos brevemente algunas de ellas:

• Es el único Estado en el cual el gobierno financia y alienta la actividad del narcoterrorismo comunista.
• Es el único país en el que el régimen democrático cogobierna con la insurrección.
• Único caso en el que se implantó una dictadura con todo el ropaje de legalidad democrática.
• Se ha mediante patrañas ilegítimas incorporado el acuerdo de entrega del país al narcoterrorismo comunista al bloque constitucional a través del desconocimiento de la voluntad popular expresada en plebiscito.
• Todas las instituciones del Estado están cooptadas por el narcoterrorismo comunista.
• Se eligió un presidente de la república por su promesa de acabar con la impunidad de los criminales de lesa humanidad del narcoterrorismo comunista, y ha terminado traicionando a su electorado implementando al pie de la letra el acuerdo de cogobierno con la insurrección.
• Se creó una justicia especial para el narcoterrorismo comunista que le da impunidad, elegibilidad y garantías de la continuación de sus negocios ilegales.
• Las Altas Cortes de la Justicia ordinaria están dominadas por carteles que obedecen al narcotráfico, la corrupción y la insurrección.
• Este “gobierno de los jueces” que es en realidad la dictadura de los mismos, está usurpando los otros poderes, acabando con la división de poderes.
• Los partidos políticos y la sociedad civil (gremios, media, sindicatos) están subordinados a esta estrategia del narcoterrorismo comunista.

Salvo la constitución de un gran movimiento de unidad nacional para la restauración democrática, no veo salida a esta Colombia insólita en vías de caer definitivamente en las garras de la tiranía del socialismo del siglo XXI. Creo que los expresidentes Uribe y Pastrana son los llamados a convocar y liderar este gran movimiento. Ojalá se aboquen de inmediato a ello.