OPINIÓN

Cinco días no tan santos

por Antonio Guevara Antonio Guevara

Todo fríamente calculado. Como si se fuera a la guerra y dentro de los miembros del Estado Mayor estuviera incluido uno adicional responsable de orientar y de asesorar en los asuntos relacionados con el inframundo y las tinieblas. Y esta es una guerra entre el bien y el mal. Todos los apuntes y propósitos establecidos en un plan con la premisa fundamental de “evitar que la gente salga a la calle para presionar por el registro y la inscripción de la candidatura de María Corina Machado ante el CNE”. El régimen, montado en ese supuesto, como hipótesis negativa, estructura su proyecto con los siguientes trazados para alcanzar sus fines en las elecciones presidenciales del año 2024:

  1. La presentación de las postulaciones se inicia el 21 de marzo. Un día simbólico a nivel astrológico y espiritual al que muchas culturas le asignan muchos valores de equilibrio entre la luz y la oscuridad. Un día de cambio en los hemisferios terrestres. En el norte se pasa de la triste y melancólica estación fría del invierno a la alegre y lumínica primavera y la salida del sol. En el sur se sale del agobiante y estresante verano y se inician los días grises y lluviosos del otoño.
  2. Al día siguiente del 21 es Viernes de Concilio e inicio de la Semana Santa y conocido también como viernes de dolores para conmemorar el inicio del sufrimiento de María la madre de Cristo. Es una antigua celebración mariana de mucho arraigo en España y América. En la narrativa de la brujería todo viernes es asociado con aquelarres, las reuniones de los brujos y las brujas con la supuesta intervención del demonio para sus prácticas mágicas o supersticiosas. Se asocia con las horas de la muerte de Jesús el Cristo y se festeja en pandemónium con desenfrenos y barahúndas infernales orgiásticas y lujuriosas presididas por un macho cabrío con tridente pulidito y con cachitos y pezuñas de carey legítimos y brillantes que relumbran en la oscuridad de la noche. En la Venezuela católica la Semana Santa es conocida más como los días santos y se festeja con oraciones, misas, procesiones y penitencias en los templos y las iglesias.
  3. Hablar del sábado 23 y domingo 24 frente a una posibilidad de llamar a la calle a la gente después de que el gobierno nacional decrete como asueto laboral toda la Semana Santa, será de una nulidad absoluta y con un margen bastante limitado de cualquier convocatoria, que se estrellará sin mucho eco con el traje de baño, con la cava full de cerveza y con playa Pantaleta full de vuelve a la vida, de rompecolchón y de pescado frito, festejados con sudorosos bailes de tambor y bacanales hasta altas horas de la madrugada.
  4. Las triquiñuelas tecnológicas del primer día formarán parte del menú de los dolores. Para postular a María siempre se recibirá como feedback “usuario no registrado” y luego “contraseña incorrecta” y al final después de múltiples intentos cuando la hora tope esté a punto de cerrar se recibirá el mensaje “Este elector presenta una prohibición para ejercer cargos o función pública de acuerdo con lo establecido en la normativa constitucional y legal vigente”. Esa notificación se recibirá el lunes a última hora de la tarde cuando el último autobús del Nuevo Circo vaya saliendo lleno de temporadistas para Boca de Uchire, Tucacas o la Gran Sabana.
  5. Esos cinco días no son cualesquiera. No son del montón. Como tampoco lo son el día del anuncio de la convocatoria a las elecciones el 5 de marzo, aniversario de la muerte oficial de Hugo Chávez y el correspondiente a la realización de las elecciones presidenciales, el 28 de julio, aniversario de su nacimiento. La vida y la muerte que es el principio y el fin en toda simbología. Todo pendulando muy bien entre lo astrológico y lo espiritual mientras la actividad en Sorte y Quibayo en el estado Yaracuy y en todos los altares de brujería a lo largo y ancho de Venezuela se hacen ceremonias para agravar los dolores de María. Suena el tambor más fuerte a lo largo de toda la costa y se elevan las bocanadas azules del humo del tabaco en la boca del nigromante rojo rojito, mientras se rezan los salmos correspondientes por la vida y por la muerte. ¡Airooo airooo! En el balanceo de la cintura de la mulata frente a su pareja mientras el culo e’ puya, el mina y el curbata retumban diabólicos en la ceremonia, se grafica en el baile el enfrentamiento entre la vida y la muerte, entre el bien y el mal, desde lo más profundo del trópico en el continente africano. ¡Airooo airooo!
  6. Nada debe considerarse como especulación si, en el establecimiento de las fechas además del alto mando de la revolución, del CNE y el régimen de La Habana, muchos representantes babalawos hayan marcado las fechas exactas de todo el cronograma electoral.
  7. No debe olvidarse el alto porcentaje de venezolanos que no creen en escobas voladoras pero que piensan que de que vuelan, vuelan y cargan su escapulario, su collar rezado y sus brazaletes multicolores y se paran a prender su vela en el ánima del Pica Pica.

Son cinco días políticos no tan santos, de placer y de brujerías para los dolores de María en Venezuela, en los que se puede rezar, pero… no basta rezar. Hacen falta muchas cosas.