OPINIÓN

China comete un error estratégico con Venezuela

por Alejandro Peña Esclusa Alejandro Peña Esclusa

De acuerdo con una nota de Xinhua, el vocero del canciller chino, Lin Jian, felicitó a Nicolás Maduro por su reciente reelección. Según el funcionario, China desea enriquecer su alianza estratégica con Venezuela en beneficio de sus pueblos.

China apoya a Maduro con la intención de recuperar las multimillonarias inversiones que ha hecho en Venezuela a través del llamado «Fondo Chino», creado durante el gobierno de Hugo Chávez. Pero se trata de una ilusión, puesto que todas las obras anunciadas con financiamiento chino se han ido a pique.

Los proyectos incluían la fabricación de carros y autobuses, la construcción de viviendas populares, un programa satelital, un teleférico, un puente sobre el río Orinoco, planes ferroviarios, termoeléctricas, y muchos otros más. Pero lo poco que se hizo está destruido y abandonado; y el resto simplemente nunca se inició. El Fondo Chino solo sirvió para engrosar los bolsillos de funcionarios corruptos.

De acuerdo con el Diálogo Interamericano (www.thedialogue.org) y el Centro para la Política de Desarrollo Global de la Universidad de Boston (www.bu.edu/gdp), Venezuela ha recibido de China no menos de 60 billones de dólares en préstamos hasta el año 2022 (https://www.joseignaciohernandezg.com/2023/chinas-secrecy-loans-and-venezuela-a-new-strategic-relationship/).

China tomó la previsión de garantizar el pago de la deuda con petróleo, sin imaginar que en pocos años Chávez y Maduro iban a acabar con Pdvsa, empresa petrolera venezolana que había sido una de las más exitosas del mundo. Por tanto, avalar el fraude perpetrado por Maduro no le permitirá a China recuperar su dinero, y además saldrá perjudicada en otros aspectos.

Primero, porque la realidad indiscutible es que Maduro perdió las elecciones por paliza, como se demuestra en las actas oficiales colgadas en la página www.resultadosconvzla.com, y como se deduce de los informes de observadores internacionales que estuvieron presentes durante la elección, como el Centro Carter y el Panel de Expertos de la ONU.

Segundo, porque, al verse derrotado, el régimen venezolano puso en práctica un violento esquema de represión, como lo han documentado diversos organismos, entre ellos la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Apoyar a Maduro en este momento significa avalar los delitos de lesa humanidad que él comete, generando un enorme rechazo por parte del pueblo venezolano.

Y tercero, porque la continuidad de Maduro en el poder provocará mayor caos, crisis humanitaria e ingobernabilidad, y, aun asi, su duración en el cargo será por tiempo limitado, luego de lo cual tendrá que renunciar. El país está en su contra, el chavismo está dividido, sus aliados internacionales lo han abandonado y la Corte Penal Internacional lo investiga. Imposible que pueda sostenerse.

Desde un punto de vista meramente pragmático, a China le convendría mucho más una relación con un gobierno serio y eficiente, encabezado por el presidente Edmundo González Urrutia, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas existentes.

Artículo publicado en The European Conservative