OPINIÓN

Chávez y Maduro a juicio por violar los derechos humanos y por entregar el Esequibo

por Manuel Corao Manuel Corao

Corte Internacional de Justicia

Aspecto de vital importancia para los venezolanos es la defensa de los derechos humanos que se ventilan en la Corte Penal Internacional, donde funcionarios policiales como la cadena de mando están indiciados en cuanto a la responsabilidad en delitos de lesa humanidad que ventila en dicha corte por denuncia de las víctimas.

A los representantes del país indiciado, sus autoridades responsables por velar en el cumplimiento al respeto de los derechos humanos, están siendo escuchados en estos días sus descargos.

Para conocer un poco más sobre esta etapa consultamos al doctor en Derecho Omar Estacio, quien ha actuado en notables procesos penales contra opositores venezolanos en su defensa: “En las jornadas de la CPI, de la semana pasada quedaron evidenciadas miles de violaciones de derechos humanos contra opositores, desde 2014 hasta la presente fecha, lo que configura ataque generalizado y sistemático contra determinado grupo de personas como política de Estado. Sin embargo, los abogados que dijeron representar a Venezuela no alegaron o demostraron ni una sola iniciativa para establecer las posibles responsabilidades de los altos cargos que pudieron estar en la cúspide de las cadenas de mando en la comisión de esos delitos de lesa humanidad, lo que demuestra la falta de verdadera voluntad del Estado de Venezuela para investigarlos. Tal omisión afirma la jurisdicción de la CPI para conocer el llamado Caso Venezuela”.

Los gobernantes Hugo Chávez y el heredero de la dictadura comunista Nicolás Maduro, entregados a su tarea ideológica de sumir en la más absoluta pobreza a Venezuela, otrora rica nación petrolera, líder histórico en el ejercicio democrático en la América de habla hispana; utilizaron la disputa sobre la reclamación de vieja data diplomática del territorio del Esequibo para obtener prebendas políticas de la organización subregional de países del Caricom en temas de interés parcial de la izquierda en instituciones no deliberantes a nivel mundial.

Al referirme a vieja data me apunto a convenios asentados en el expediente que versa sobre la querella, pero como ubicación brindo señas geográficas. El Esequibo es un territorio de 159.542 kilómetros ubicado en América del Sur, limítrofe por el oeste con Venezuela, país reclamante y la Federación Brasileña; por el sur Brasil y Venezuela; este República de Guyana y Venezuela; norte, mar Caribe, Venezuela, zona Atlántica.

Por años los gobiernos democráticos de Venezuela han insistido en la reclamación del área del Esequibo, expresando que la República de Venezuela al asumir su independencia luego del 19 de abril de 1810 graficaron con data suficiente que la reciente nación ocupaba como territorio el área designada por la corona de España para su responsabilidad administrativa y resguardo militar a la Capitanía General de Venezuela.

En el año de 1899 el Laudo de París, Francia, pretende despojar a Venezuela de sus derechos sobre el territorio en cuestión, lo cual fue rechazado por írrito y por consiguiente objeto de total nulidad.

Una diplomacia reivindicativa del Esequibo se mantiene activa reclamando justicia realizando variadas diligencias ajustadas a derecho.

Variadas actuaciones y observaciones llevan en 1966 a la rúbrica con el Reino de Inglaterra de un tratado sobre la Guayana Inglesa, territorio monárquico limítrofe con Venezuela en cuyo texto la corona reconoce que la zona del Esequibo está en reclamación por Venezuela.

A finales de la segunda década de este siglo -2018- las autoridades de Georgetown recurren a la Corte Internacional de Justicia para dilucidar sobre el diferendo. El país suramericano deberá asistir a las audiencias para la defensa respectiva.

La violación sistemática de los derechos humanos y el manejo indebido de bienes nacionales es del interés general de los naciones amigas y las instituciones.

Antonio Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas, se pronuncia por una solución negociada entre la Guyana y Venezuela de sus diferencias en aras de la paz regional y aseveró ser la Corte Internacional de Justicia el tribunal correspondiente para ventilar la disputa: “(Guterres) sigue con preocupación la reciente escalada de tensión entre Guyana y Venezuela por la controversia fronteriza entre ambos países. Confía en la buena fe de ambas partes para impedir cualquier acción que agrave o prolongue la controversia”, declaró el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado.

Que ningún  violador por cometer delitos de Lesa Humanidad contemplado en la  Convención de Palermo de Naciones Unidas de los derechos humanos en el mundo firmado en el 2000 quede exento de ejemplar castigo.