La noticia de la captura en los Estados Unidos de Norteamérica del supuesto cuñado del exministro de Alimentación de Venezuela mayor general Carlos Osorio solo tiene una exclamación posible: ¡Cayó otro pillo más!
El vinculado con el exministro de la usurpación es señalado del «robo» de mas de 400 millones de dólares, un barbarazo cualquiera, los cuales presuntamente estaban dirigidos a la adquisición de comida para los venezolanos.
Así es como los revolucionarios utilizan los recursos de todo el país; es así como la cúpula que se sostiene írritamente en el poder hace su rapiña todos los días con el dinero del Estado venezolano.
Por culpa de estos malandros de cuello rojo es que miles y hasta millones de venezolanos se acuestan sin comer; por culpa de estos truhanes es que la desnutrición en el país va en aumento; debido a esto es que la crisis no termina nunca de solucionarse.
Y uno a uno van cayendo. Uno a uno van encontrando su final dentro de las celdas internacionales. Así van pagando todo el mal que por más de dos décadas le han hecho a un país que se encuentra desangrado económica, financiera y moralmente por culpa de ellos.
El supuesto cuñado del mayor general Osorio está teniendo el mismo final que los «narcosobrinos», quienes fueron capturados con las «manos en la masa» por la misma DEA; al igual que el testaferro mayor, Alex Saab, que se encuentra aún en los calabozos de Cabo Verde.
Cada día caen en desgracia más y más señores del poder en Venezuela, y seguramente por esa razón es que muchos de ellos no se mueven un centímetro fuera de Venezuela, los señorones de la «revolución» se anclaron en el país, debido al miedo a la Interpol a la DEA y a la Corte Penal Internacional.
Esto los ha llevado desesperadamente a hablar de nuevo de diálogos y de negociaciones. Por tal motivo están angustiados por las limitaciones en el margen de maniobra interno y por su imposibilidad de responder ante el cerco económico e internacional que los rodea a ellos y sus testaferros.
Estos señorones socialistas acabaron con el petróleo, con el oro, con la chatarra, con la comida, con todo. Ellos esfumaron cientos de miles de millones de dólares en el mayor desfalco de la historia de la humanidad.
Son como las termitas que carcomen todo, hasta dejarlo hueco. Ellos han dejado al Estado venezolano vacío, débil y por desplomarse por completo. Esto es una verdad que nadie podrá desmentir.
Lograron que muchísimos venezolanos con talento abandonaran al país; ellos lograron que muchísimos empresarios cesaran sus inversiones dentro de Venezuela; y ellos son los culpables de que en este momento continúe el éxodo masivo a pesar de la pandemia.
Nos llevaron a un punto extremo, es por tales hechos que debemos ponernos de pie y marchar hacia adelante. Es por ello que todos debemos sumar esfuerzos en hacer realidad una gesta histórica: ¡Liberar a Venezuela!
Hoy más que nunca el ejemplo de líderes como María Corina Machado debe servirnos de inspiración y de coraje. ¡Sigamos a los incorruptibles como ella!