La palabra bazofia era rara vez utilizada entre los articulistas venezolanos y prácticamente considerada un arcaísmo en el plano de la lengua escrita y hablada, hasta que la utilizamos en el primer párrafo de un artículo publicado en un portal el 4-5-2013, en el que criticábamos el programucho de La Hojilla unos días antes de su famoso audio –aún esperamos las pruebas de que habría sido el Mossad el responsable de sus graves acusaciones en contra de Diosdado Cabello y Cilia Flores–¹, para responderle al “moderador” de semejante vacuidad “comunicativa” por sus constantes ataques, que por lo general hacía al inicio de cada una de sus presentaciones en forma vulgar en contra de cualquiera que pudiera disentir del madurismo.
Desde entonces la palabra bazofia se convirtió –aunque algunos lo nieguen– en parte del habla política venezolana y en la actualidad es común emplearla, sobre todo, en las redes y por muchos quienes expresan sus ideas en los medios. De igual manera, hubo un artículo, en esa misma página, en el que criticamos con suficientes argumentos la aberración de escribir: “konducta” por conducta², –lo que algunos llamaron “rebeldía ortográfica para justificar esa bazofia de confusión educativa– porque esto generaba una terrible distorsión en el aprendizaje de la lectura y la escritura de los niños y niñas.
Fueron tan contundentes nuestras apreciaciones en ese artículo, que desde ese entonces tal “programa” comenzó a presentarse en el generador de caracteres del canal oficial con las iniciales “ZK”, es decir, no quedó más remedio que asumir que tanto en el plano educativo como pedagógico no existía forma de rebatirnos, porque si al final cualquiera consideraba que podía escribir de tal o cual manera, las palabras con las letras –morfología– que les diera la gana, pues al final era echar por la borda las normas ortográficas, algo que por cierto aún ronda en la cabeza de algunos como Aristóbulo Istúriz y el propio Nicolás Maduro, quienes desde hace mucho tiempo han redactado, y aunque usted no lo crea –y de eso escribiré con detalle en otra oportunidad–, una especie de documento de “libertad ortográfica” aduciendo que esas “normas” serían parte de una “dictadura universal de la escritura española” para generar un dominio ideológico en ese idioma con palabras “capitalistas”.
Aún recuerdo que también en 2013 escribimos un artículo para varios medios sobre la bazofia ortográfica que algunos aplicaban en ese entonces con el uso indiscriminado de la “k”³, y lo hicimos con toda la intención de una propaganda que tenía empresas Polar –a quien enviamos en ese entonces el ensayo de manera privada– al escribir las palabras “mantekado” y “chokolate” que eran vistas por millones de niños a través de los canales de televisión en Venezuela, y quienes una semana después ordenaron la suspensión de esa publicidad, hecho que fue agradecido públicamente por nosotros como forma de elevar el nivel del habla escrita. U otro artículo con características similares en 2014⁴.
¡Claro! Esos que seguirán justificando escribir “konducta” supongo que no tendrán problemas en que mañana los “docentes especiales” de “chamba juvenil” les digan a sus estudiantes que podrán escribir “komandante” o “Benesuela”, o decir equivocadamente que el nombre “no tiene ortografía”, cuando en efecto sí la tiene y entonces se podría escribir “Shabes” por Chávez o “Nikolaz” por Nicolás ¡Total! Para ellos mismos eso sería una rebeldía ortográfica para encontrar la libertad de esa escritura que anhelan. Tal vez esa sea la causa por la que tanto la “k” como el símbolo de la arroba (@) son empleados de una manera prostituida, incluso desde cuentas de Twitter de instituciones maduristas y hasta del propio “Ministerio de Educación” –¿O será de “edukasión”?–- como rebeldía ante la “dictadura del idioma español”.
Pedro Carvajalino –¿o Karvajalino?– desde sus redes nos anuncia su salida de Venezuela⁵. Por lo pronto, esa salida se hace con más pena que gloria, al punto de que ni siquiera justificó su propia “konducta” entre sus amigos de la zurda como Cabeza e’Mango, quien vociferaba que lo iban a “sembrar”. Es posible que finalmente Carvajalino vio que su “socio de konducta” dejó ver de manera pública su conducta de “derecha” con senda camioneta de marca imperial.
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¹ https://www.aporrea.org/actualidad/a165190.html
² https://www.aporrea.org/actualidad/a196680.html
³ http://debatefilosoficodelser.blogspot.com/2013/03/kristo-krucifikado.html
⁴ http://www.elsoldemargarita.com.ve/posts/post/id:140350
⁵ https://twitter.com/PedroKonductaz/status/1183065528786657281