Carta pública al Parlamento Europeo

Estimada Sra. Roberta Metsola,

presidente del Parlamento Europeo

Su despacho

En consideración de la difícil situación en la que se encuentra nuestro país, Venezuela, he sentido la imperiosa necesidad de escribirle en su calidad de presidenta del Parlamento Europeo, una entidad que representa la voz de Europa en el mundo, un símbolo de la tradición democrática, una comunidad de naciones con la autoridad para tomar decisiones que afectan en cierta forma a todo el planeta.

Ante todo, quiero expresarle nuestro reconocimiento, sabemos del cariño y la atención que le tienen a nuestra amada Venezuela, también hemos seguido con atención la defensa que hacen de la libertad en su continente, hoy amenazada por la incursión armada rusa en tierra ucraniana. Sirva la presenta para manifestar nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano y con su democracia.

En esta carta, señora presidente, quiero compartir con usted algunas de las vivencias que tuve bajo la dictadura de Maduro y presentarle las razones de por qué pienso que es necesario no otorgar ningún tipo de reconocimiento al Parlamento electo en el año 2020, presidido por Jorge Rodríguez, una Asamblea Nacional ilegal e ilegítima que fue convocada por un ente electoral subordinado al régimen de Nicolás Maduro.

Señora presidente, nuestra Venezuela nos fue arrebatada por una mafia criminal que se apoderó del poder político, militar y mantiene a 30 millones de rehenes bajo su total control. Es todo un conglomerado de operadores políticos reunidos en torno al Partido Socialista Unido de Venezuela  junto a operadores políticos que se autodenominan oposición venezolana y que se presumen fueron sobornados por maduro para brindarle piso político y legitimidad institucional; el objetivo detrás de esta maniobra es instalar un Estado socialista; un sistema totalitario marxista, sostenido por un ejército profesional financiado con las riquezas naturales de nuestro país, que son las mayores reservas de petróleo probadas del mundo, además de los inmensos yacimientos de oro y otras fuentes no renovables tales como diamantes, hierro, carbón, minerales raros.

La intención de esta misiva es compartir parte de las vivencias que tuve durante el asalto al parlamento por parte de hordas chavistas, época en la que tuve el honor de ejercer como funcionario de la Asamblea Nacional. El objeto de esta historia es aportar y sensibilizar a la comunidad parlamentaria en Europa con una narrativa experiencial que muestra la forma como fue conquistada y asaltada la institucionalidad parlamentaria en Venezuela, razón por la cual deben ser mantenidas las sanciones y toda forma de desconocimiento institucional al parlamento electo fraudulentamente en el proceso electoral de 2020.

Así que de los tiempos de los asaltos al Parlamento puedo hablarle, particularmente del asalto chavista al parlamento en 201. Antes es necesario que conozcan el tipo de parlamento que sostiene a Maduro. En principio está integrado por partidarios chavistas sancionados tanto por Estados Unidos como por la Unión Europea, particularmente llama la atención el hecho de que Maduro los haya protegido con inmunidad parlamentaria a sabiendas de que son un grupo de militares señalados de ser responsables de torturas y represión contra la disidencia.

En este sentido, comparto con usted lo que dice una investigación del diario Infobae y que me voy a permitir copiar un extracto de su contenido: “Es el caso del mayor general Antonio Benavides Torres, imputado por la fiscal Luisa Ortega Díaz ‘por la presunta comisión de graves y sistemáticas violaciones a los derechos humanos’ contra las manifestaciones antigubernamentales que dejaron más de 150 muertos y miles de heridos y detenidos en el año 2018, Ortega Díaz lo denunció ante la Corte Penal Internacional por haber cometido ‘crímenes de asesinato, tortura, encarcelamiento, así como un ataque sistemático y generalizado contra la población’. Otros diputados señalados, según el portal Infobae, son el general Jesús Suárez Chourio, sancionado por Estados Unidos por su responsabilidad en la violencia y la represión contra las protestas antigubernamentales y sancionado por la Unión Europea por la represión contra opositores. El mayor Francisco Ameliach, quien fue acusado de ser responsable del asesinato de la estudiante Génesis Carmona. El mayor general Manuel Quevedo, expresidente de Pdvsa y exministro de Petróleo. En 2019 fue sancionado por Estados Unidos acusado de ser responsable de las tramas corruptas en Pdvsa. El general Giuseppe Alesandrello Cimadevilla, En 2019 fue sancionado por Canadá por su responsabilidad en la represión y persecución de los miembros del gobierno interino, la censura y el uso excesivo de la fuerza contra la sociedad civil. El teniente Diosdado Cabello encabezó la ilegítima asamblea constituyente que se dedicó a socavar a la Asamblea Nacional, persiguiendo a sus diputados, violándoles la inmunidad parlamentaria y ordenando su encarcelamiento. En marzo de 2020 fue acusado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos por cargos de narcoterrorismo, tráfico de drogas y armas. Pedro Carreño, sancionado por Estados Unidos por sus vínculos con la represión contra opositores y con la corrupción del régimen chavista. José Gregorio Vielma Mora, sancionado por Estados Unidos por la trama corrupta de las cajas de alimentos CLAP”.

Así que Maduro logró despojar a los parlamentarios legítimos de sus curules y edificio del parlamento para instalar a su propio grupo de diputados, sancionados por la comunidad internacional por crímenes contra los derechos humanos, pero además hay que agregar que coloca de presidente de la Asamblea Nacional al artífice de los asedios y asaltos del Parlamento, Jorge Rodríguez.

Quiero iniciar esta parte de la carta en presentar brevemente algunos pasajes de la obra política del presidente de la Asamblea Nacional de Maduro. La encumbrada carrera del autoproclamado presidente Jorge Rodríguez es más que conocida, se trata del mismo sujeto que le quito el derecho a los venezolanos de remover constitucionalmente a Hugo Chávez, quien se sabía perdedor con el revocatorio que se iba a celebra en su contra; así que junto con su grupo delincuencial en Miraflores, decidieron aplicar un  proceso de coacción contra electores conocido como la Lista Tascón, contra los firmantes del revocatorio.

Un poco de historia nos remonta a 2004, cuando Jorge Rodríguez era presidente de la Junta Nacional Electoral, unas de las subdivisiones del Consejo Nacional Electoral (CNE), encargado de organizar técnicamente el referéndum presidencial en 2004, lo que hizo este señor fue facilitar a Luis Tascón los datos de los venezolanos que firmamos una petición para convocar el referéndum revocatorio contra Chávez, se suponía que nuestros datos gozaban de protección constitucional. Sin embargo, Jorge Rodríguez hizo caso omiso a este deber, y compartió más de 2,4 millones de firmas con Luis Tascón, un diputado chavista que elaboro un CD-ROM con la base de datos entregada por Jorge Rodríguez, siguiendo instrucciones de Chávez, quien no dejaba de repetir en sus maratónicas alocuciones televisadas que los firmantes merecíamos el trato de traidores, de ese modo Tascón empezó a compartir la base de datos con los ministerios, alcaldías, gobernaciones y todas las dependencias públicas, con la orden de cruzarla con la base de datos de recursos humanos, y despedir a todos los que hicieran match, en otras palabras, si tu nombre aparecía en la lista Tascón eras despedido. El resultado fue que más de 2 millones de ciudadanos perdimos nuestros empleos.

Aparecer en la Lista Tascón implicaba quedar marcados de por vida, no había forma de conseguir trabajo, pasamos a formar parte de una clase de venezolanos de segunda, prácticamente teníamos que mendigar nuestros derechos, lo digo en primera persona porque lo viví en carne propia, recuerdo en mi calidad de jefe de gobierno de la alcaldía mayor en 2008, me pidieron mi renuncia porque encontraron mi nombre en la Lista Tascón.

Millones de venezolanos fueron perjudicados por los despidos provocados por el uso de la Lista Tascón. En 2018, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado venezolano por la violación de los derechos políticos y libertad de pensamiento y expresión de Rocío San Miguel Sosa, Magally Chang Girón y Thais Coromoto Peña.

La decisión obedece al despido laboral del que fueron víctimas por aparecer en la denominada Lista Tascón, en donde figuran los nombres de cientos de venezolanos que solicitaron en 2003 a activación de un referéndum revocatorio contra el entonces presidente Hugo Chávez. Hasta el presente el Estado venezolano bajo control de Maduro se ha negado a responder a la sentencia.

Así que los malos hábitos nunca desaparecen, durante el asalto del Palacio Federal Legislativo aparece de nuevo la figura Jorge Rodríguez.

Lo que sucedió es que durante el asalto al Palacio Federal en 2016, ya se había visto al entonces alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, presuntamente dando instrucciones en las afueras del Parlamento a las hordas chavistas, las imágenes lo captaron entrando al palacio federal durante el asalto en lo que dice él un intento por calmar a los invasores chavistas.

Luego en 2017 vuelve a repetirse el escenario de asedio al palacio, voy a narrar los eventos que sucedieron en primera persona, habida cuenta de que estuve allí, era la mañana del 5 de julio de 2017, los diputados se aprestaban a aprobar la convocatoria a un referéndum el que preguntarían a los venezolanos si están de acuerdo con la Asamblea Nacional Constituyente convocada por Nicolás Maduro, cientos de partidarios de Maduro ya tenían cercado el Palacio Federal.

Recuerdo aquella semana como angustiante, en mi cabeza rondaban pesadillas, me llenaba de ansiedad el hecho de tan sólo pensar que ir al trabajo implicaba pasar por una especie de campo minado, yo laboraba en una oficina en el edificio administrativo de la Asamblea Nacional, los alrededores del edificio estaban tomados por grupos chavistas violentos que acosaban a los empleados del parlamento, la sola idea de caminar por la zona era sumamente riesgosa. Temprano en la mañana me despedí de mi esposa y salí para la oficina, a pesar del riesgo que implicaba, era mi deber estar allí apoyando con mi presencia a los compañeros de trabajo.

Para llegar al edificio tuve que hacerme paso entre chavistas encolerizados, por doquier se podía observar los grupos reunidos como manadas de chacales recibiendo instrucciones, a la espera de la orden de ataque. Una vez en la oficina, media hora después escuchamos las primeras detonaciones, algunos funcionarios de seguridad nos enteraron que las hordas habían penetrado la valla de seguridad del Palacio Federal, supimos que fue el mismo encargado de la seguridad del edificio, el coronel Lugo, quien abrió las puertas para que entraran los asaltantes.

Desde nuestro piso podíamos movernos entre oficinas y monitorear desde las ventanas, fue aterrador cuando las hordas se aproximaron al edificio, grupos chavistas se instalaron en la entrada, y lanzaron explosivos generando ruidos demoledores, la gente empezó a correr en los pasillos de un lado para otro, los ascensores empezaron a colapsar.

Los violentos entraron a nuestras oficinas portando cabillas y objetos contundentes golpeando a todo quien se le cruzara en el camino, parecía una escena sacada de una película de terror, fuimos atacados con toda la violencia e ira inimaginable.

En planta baja los encargados de resguardar la seguridad del edificio dejaron que todo el mundo pasara, recuerdo a una militante adeca bastante corpulenta que siempre rondaba los alrededores de la puerta del edificio que fue salvajemente golpeada por los colectivos, los guardias custodias lo permitieron, las hordas de Maduro rompieron las puertas de vidrios laterales del edificio, se abalanzaron contra todos los que estábamos en el interior, fueron piso por piso buscando que golpear, nosotros pudimos escapar tomando un ascensor que nos llevó a los sótanos del edificio, probablemente una de mis peores experiencias vividas del terror chavista.

El saldo de heridos incluyó a los  diputados de la MUD Armando Armas, José Leonardo Regnault y Américo De Grazia, así como a los trabajadores Franklin Babó y Luis Herreira, y el secuestro por horas de 400 personas que fueron mantenidas contra su voluntad en el Palacio Legislativo.

Quiénes fueron los instigadores de esa violencia, sin duda el señor Jorge Rodríguez tiene mucho que explicar. El asedio a la Asamblea Nacional no terminó con el asalto al palacio federal, Maduro finalmente convocó su Asamblea Nacional Constituyente en 2017 a través de su Consejo Nacional Electoral, instalaron ese nuevo poder paralelo desconociendo la Constitución Nacional.

Pese a que la Asamblea Nacional electa democráticamente en 2015, tuvo reconocimiento mundial, nunca lo obtuvo de los los poderes públicos en Venezuela, están controlados por Maduro. Una estrategia de desgaste terminó con la expulsión del edificio de los diputados electos en 2015, la maniobra incluyó la colaboración de diputados opositores extorsionados por Maduro, se trata de los diputados sancionados fueron Luis Parra, José Gregorio Noriega Figueroa, Franklyn Leonardo Duarte, José Dionisio Brito Rodríguez, Conrado Antonio Pérez Linares, Adolfo Ramón Superlano y Negal Manuel Morales Llovera.

Lo cierto es que Maduro pudo lograr posicionar una matriz de opinión con el fin de legitimar su nueva Asamblea Nacional electa en 2020 a través de elecciones fraudulentas organizadas con el apoyo de su Consejo Nacional Electoral , es de ese modo que ahora tenemos a este grupo de diputados falsos, muchos de ellos incluso acusados como presuntos criminales denunciados ante organismos como la Corte Penal Internacional sentados en curules parlamentarios.

¿Qué se puede esperar de esos parlamentarios de Maduro en el parlamento? ¿Puede algún parlamento del mundo que se considere democrático, siquiera intentar una comunicación o reconocimiento a esta falsa de parlamento que tenemos en Venezuela? Legitimar a estos actores, es apoyar la violencia, el odio, el racismo, el fascismo y todas las formas de opresión y terror.

De eso se trata esta misiva, estimada diputada Roberta Metsola, de manifestar nuestro deseo en devolver la institucionalidad en Venezuela y evitar que la dictadura de Maduro se consolide. El principal problema es que Maduro no acepta el hecho básico de la alternancia en el poder, negar esa base de la democracia lo ha llevado a cometer todos esos delitos por los cuales incluso esta señalado y es investigado en la Corte Penal Internacional, los chavistas parecen estar aferrados al poder y no tienen el mínimo deseo en soltarlo, a pesar que reconocen que tiene un amplio rechazo popular, lo contrario prefieren mantenerse en el poder mediante la opresión y el cercenamiento de las libertades.  Ellos argumentan que la crisis venezolana es producto de  las sanciones económicas, lo cierto es que desfalcaron al país, incluso los exministro chavistas Jorge Giordani y Héctor Navarro solicitaron abrir una investigación penal que rastree ”el destino de unos 300.000 millones de dólares que habrían sido malversados durante la última década a través del complejo control de cambios del país”.

Según cálculos de Navarro y el exministro Jorge Giordani, por lo menos un tercio de casi 1 billón de dólares de ingresos petroleros que ingresaron a Venezuela en los últimos 10 años no sustentados, por lo que “sospechan que fueron malversados a través de importaciones ficticias y sobreprecios” de acuerdo con un reporte de Reuters.

El hecho es que Venezuela requiere de un proceso de reinstitucionalización que permita la recuperación de la democracia, la corrupción y las violaciones a los derechos humanos han convertido al país en un estado forajido, estando Maduro en el poder y aferrado mediante el uso de la fuerza, la opción que queda es incrementado la presión de las sanciones, cerrándoles todos los espacios de consolidación, hasta obligarlos preferiblemente en escenario de transición política pacífica a aceptar las condiciones justas que lleven a todos los actores y partes a un proceso electoral libre, democrático y con garantías electorales. Este es precisamente el lugar en el que la Unión Europea puede tener un papel decisivo, impulsando un proceso electoral confiable en Venezuela.

Finalmente, me permito agradecer en nombre de nuestros compatriotas todo el apoyo que la Unión Europea la ha dispensado a la comunidad de migrantes venezolanos. Quienes estamos en la diáspora, somos conscientes del esfuerzo que conlleva la protección de los refugiados venezolanos, estamos muy correspondidos por este apoyo del pueblo europeo en la seguridad que los venezolanos coadyuvaremos con el desarrollo, crecimiento, apoyo y armonía de los países europeos en los que hacemos vida. Esperando que juntos trabajemos para la derrota de la tiranía de Maduro y el rescate de la democracia en Venezuela.

Muy agradecido, quedo a sus órdenes

Pol. Jose Esteban Oria

presidente Federación Venezolana de Politólogos

Exfuncionario de la Asamblea Nacional

Exasesor Congreso Nacional

Exdiputado de la ALEM

@estebanoria