Señor
Edmundo González
Presidente electo
Su despacho.-
Presidente electo Edmundo González:
Le solicitamos que denuncie el golpe de Estado en su contra y active los Artículos 333 y 350 de la Constitución para poner fin a la normalización de la dictadura y designe a María Corina Machado vicepresidente, le corresponde por derecho.
Es un honor dirigirme a usted en este momento crucial para la historia de nuestro país. Venezuela atraviesa una de las crisis políticas más graves conocidas, y su liderazgo es crucial para dar una respuesta firme, clara y definitiva. Desde el 28 de julio de 2024 vivimos bajo un golpe de Estado militar que ha destruido el orden constitucional y sumido al país en la represión.
El golpe de Estado y la ruptura constitucional
Señor presidente, lo ocurrido el 28 de julio no fue solo un fraude electoral, sino una ruptura total del Estado de derecho. Ese día, las Fuerzas Armadas, encabezadas por el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, juraron lealtad a Nicolás Maduro en flagrante violación del artículo 328 de la Constitución, que establece que las Fuerzas Armadas deben estar al servicio exclusivo de la nación y no de una persona o parcialidad política.
Este acto consolidó el golpe de Estado, desencadenando una oleada de represión contra ciudadanos que protestaban pacíficamente. Miles fueron arrestados arbitrariamente, incluidos testigos de mesa que defendieron el voto. Personas enfermas, como pacientes con cáncer y diabetes, fueron privadas de tratamiento médico en prisión, y algunas han muerto debido a esta negligencia criminal.
Violaciones constitucionales documentadas
El régimen de Maduro ha violado sistemáticamente nuestra Constitución:
- Artículo 19: Detenciones arbitrarias que desprecian los derechos humanos.
- Artículo 44: Arrestos sin orden judicial.
- Artículo 49: Uso de torturas contra detenidos.
- Artículo 68: Represión violenta de protestas pacíficas.
La responsabilidad del presidente electo
Señor presidente González, este golpe no solo ha conculcado su derecho legítimo como presidente electo, sino también el derecho del pueblo venezolano a elegir, tal como lo establecen los artículos 5 y 63 de nuestra Constitución.
Además de los miles de venezolanos detenidos arbitrariamente, una buena parte del equipo que lo acompañó durante su candidatura se encuentra encarcelado, desaparecido o, en el caso de líderes como Edwin Sánchez, incluso asesinado. En las cárceles de Maduro están figuras nacionales como Américo De Grazia, Perkins Rocha, y una parte importante de los líderes del partido Vente Venezuela, incluidos Dignora Hernández, Henry Alviárez, Joe Villamizar, Emil Brandt Ulloa, Luis Camacaro, Juan Freites, Guillermo López y Víctor Castillo. La lista es tan extensa que resulta imposible mencionarlos a todos.
Además, el régimen ha intensificado su persecución contra María Corina Machado, líder principal de la oposición, quien cedió su candidatura para apoyarlo a usted con la esperanza de que cumpliera su rol.
Su trabajo, señor presidente, no puede limitarse a ser recibido en instituciones internacionales y parlamentos, porque, como bien sabemos, Juan Guaidó fue ampliamente recibido por la comunidad internacional y no se logró nada concreto.
Usted tiene la oportunidad histórica de demostrar que, por primera vez, Venezuela pudo probar con actas y evidencias claras que obtuvimos la victoria. Pero también debe dejar constancia de que este régimen le ha arrebatado su derecho a gobernar, imponiendo una dictadura mediante la eliminación de los derechos políticos de los venezolanos, como ha señalado la CIDH al asentar que ellos tienen competencia en la situación electoral venezolana porque los derechos políticos son derechos humanos. Las declaraciones de Roberta Clarke, presidenta de la @CIDH, reafirman que no haber publicado los verdaderos resultados del 28J en Venezuela es una violación de los derechos de todos los venezolanos. El cese de la violación de derechos humanos en Venezuela debe ser inmediato y así trabajar unidos por una transición pacífica, con el apoyo de la comunidad internacional.
En este sentido es crucial que, en este momento, mientras evalúa los pasos a seguir, considere la formación de su gabinete. Algo debe estar claro: María Corina Machado debe ser su vicepresidenta. Todos somos conscientes de que, por mérito y decisión popular, ella debió ser la presidenta, pero por las razones que todos conocemos, esto no fue posible. Pero además señor presidente, con mucho respeto hacia su persona, demás esta sugerirle, como legítimo representante del pueblo venezolano, el deber de incorporar el enfoque político de María Corina Machado a su liderazgo, asegurando que su legado y determinación sean fundamentales en la transición democrática de Venezuela.
Desenmascarando las mentiras del régimen
Es especialmente grave que el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, intente atribuirle a la oposición un supuesto golpe de Estado. Llegó al extremo de afirmar absurdamente que este golpe fue ejecutado «a través de WhatsApp y tecnología mental». Estas mentiras, repetidas por algunos medios, buscan desinformar y justificar la dictadura.
Padrino López, el verdadero artífice de esta ruptura constitucional, ha intentado construir una narrativa falsa para encubrir su traición a la Carta Magna. En su discurso de juramento a Maduro, desconoció el artículo 328 de la Constitución al declarar que las Fuerzas Armadas no son parciales, pero al mismo tiempo juró lealtad a un gobernante ilegítimo.
Un reconocimiento internacional claro
Señor presidente, el objetivo inicial de lograr el reconocimiento de los países más importantes del mundo como presidente electo ya se ha cumplido. La más reciente declaración provino de Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, Antony Blinken, anunció formalmente en X que la administración estadounidense lo reconoce como presidente electo tras las elecciones del 28 de julio. Este respaldo internacional es un paso crucial, pero ahora necesitamos ir más allá de las palabras: debemos actuar.
Liberar a nuestra patria del yugo dictatorial de un usurpador ilegítimo como Nicolás Maduro —quien no solo ha arrebatado los derechos de los venezolanos, sino que además es un criminal y un asesino— requiere preparación, acción decidida y valentía.
El contexto internacional y un nuevo aliado
Señor presidente, a partir del 20 de enero de 2025, el presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, asumirá el cargo, designando a Marco Rubio como secretario de Estado. Este nombramiento representa una oportunidad única para Venezuela, pues el senador Rubio ha sido un aliado firme en la lucha por la democracia en nuestro país.
Es fundamental presentar a la nueva administración estadounidense la gravedad de nuestra situación, destacando que estamos frente a una dictadura militar que no respeta ninguna garantía constitucional. No se trata solo de un fraude electoral: en Venezuela se vive bajo un modelo represivo donde los derechos humanos son violados sistemáticamente.
El régimen utiliza el método de «puerta giratoria», liberando prisioneros políticos solo para volver a arrestarlos. Además, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, es un actor clave en esta crisis, consolidando el control militar sobre el país y mostrando cómo las Fuerzas Armadas, desde los altos mandos hasta los batallones, juran lealtad a Maduro. Este nivel de apoyo militar al dictador refleja una estructura consolidada de poder autoritario.
El marco de acción internacional
Denunciar la ruptura constitucional como un golpe de Estado proporciona un nuevo marco de acción para los actores internacionales. No se trata únicamente de apelar a instituciones como la Corte Penal Internacional o la CIDH, sino de aprovechar el cambio de liderazgo en Estados Unidos para coordinar una agenda internacional que impulse la restauración de la democracia en Venezuela.
Es esencial que la comunidad internacional entienda que Venezuela ya no es una república democrática. La dictadura se consolida con el respaldo de las Fuerzas Armadas, y las instituciones están subordinadas al régimen. Su deber como presidente electo es denunciar esta realidad y activar las herramientas constitucionales que legitiman la resistencia.
Un llamado a la acción
Señor presidente, millones de venezolanos votamos por usted, sacrificando todo por un cambio. Yo mismo, desde mi cuenta en X, aporté más de 12 millones de reproducciones a través de publicaciones que, humildemente, influyeron en los votos que obtuvo. No dudo que muchos otros también contribuyeron desde su espacio.
No dejaremos que la Constitución sea pisoteada. Seguiremos insistiendo, reclamando y denunciando este delito contra la voluntad popular. Sin embargo, Venezuela no necesita más discursos ambiguos. Necesitamos que usted actúe y denuncie claramente este golpe de Estado.
Es vital que usted dé el contexto legal adecuado a esta situación. Las personas arrestadas no han sido detenidas por un supuesto fraude electoral, sino por la acción de las fuerzas de seguridad en el marco de esta ruptura constitucional.
Es su deber nombrar las cosas por su nombre, reconocer que vivimos bajo una dictadura militar y activar los artículos 333 y 350 de la Constitución. Estas herramientas no son solo legales, sino morales; legitiman la resistencia y la restauración del orden constitucional.
- Artículos 333 y 350: Legitiman la resistencia y la restauración de la Constitución frente a la ruptura del orden constitucional.
La libertad de Venezuela depende de su valentía para enfrentar a la dictadura y defender nuestra Constitución. Cada día de inacción fortalece al régimen y prolonga el sufrimiento de millones de venezolanos.
Con respeto y urgencia,
José Esteban Oria
@estebanoria