Foto EFE
Hola, en primer lugar siempre le agradezco su firme oposición a las dictaduras entronizadas en nuestra región en especial, la cubana, la nicaragüense y la venezolana, ha demostrado carácter y firmeza.
Por otro lado, tengo entendido que la invitación como uno de los oradores de la cena de la Fundación para La Libertad, era para los liberales, no para los socialdemócratas como lo es usted, y esto no es algo peyorativo: socialdemócratas fueron también Friedrich Ebert, Felipe González, y Carlos Andrés Pérez, ni hablar del gran demócrata Rómulo Betancourt.
Es interesante presidente, constatar cómo era Argentina el país latinoamericano con menor pobreza cuando arribó J.D Perón por primera vez al poder, para poco a poco ir fragmentando la sociedad hasta provocar un malestar que lo sacó de la presidencia con un golpe de Estado.
En este contexto, creemos que la libertad es algo que no se puede parcelar. Debe haber libertad tanto para el consumo (cero proteccionismo) como para la producción (libre entrada y salida de las empresas). Tener libertad implica poder ir a un concierto de los Rolling Stones o de Joan Manuel Serrat ¡no que el Estado te la pague! Tampoco creo que el Estado se debilite a través de un sistema pleno de libertades. Si no lo cree, pregúntele a la titular del Ministerio de Capital Humano, que se ha vuelto un ente muy poderoso. Se ha procedido en la nación gaucha a clausurar ministerios o fusionarlo con otros y cerrar para siempre otros organismos inútiles e ineficaces.
Por lo tanto, ya el Estado en Argentina no es un establo donde pernoctan sabandijas como Cristina Fernández de Kirchner (cobra dos pensiones jubilatorias) y el insólito y corrupto Alberto Fernández. El presidente Javier Milei ha desarmado las manifestaciones universitarias simplemente con la pregunta: ¿en qué gastan los fondos suministrados por el gobierno? . Al parecer dan respuestas muy generales y con evasivas. En fin, señor presidente Lacalle, todavía le falta un trecho a la gran nación Argentina para ser una nación como Chile que cuenta la menor tasa de pobreza en América Latina.
Para finalizar estas líneas, cabe destacar que entre los países que tienen más libertad económica en el mundo, Uruguay se encuentra en el puesto 65 entre 156 países y en tercer lugar en Suramérica. Mientras que entre los países menos libres en cuanto a las libertades económicas, tenemos los siguientes: la República del Congo, Argelia, Argentina, Libia, Irán, Yemen, Sudán y por último… Venezuela.
Saludos y que viva la libertad para todos, ¡carajo!