Según noticia en El Universal (8/4/2024) el Vaticano ha fijado posición sobre violaciones de la dignidad humana. El texto de dicha noticia me importa porque me he atrevido a emitir opinión -en mi escrito publicado en El Nacional de fecha 22 de enero de 2024 (Carta abierta a venezolanas y religiosos)- que se refiere a uno de los temas (aborto) mencionados por el Vaticano. Son muchas las noticias, documentos y escritos de todas clases relativos a este tema, pero no tengo tanta locura que me haga imaginar que dicha carta abierta ha influido en el Vaticano.
Esta nota la escribo porque en dicha noticia de El Universal se lee que el Vaticano «lamenta la difusión de una terminología ambigua, como la de interrupción del embarazo» y esto es precisamente la esencia de mi carta abierta del 22 de enero arriba mencionada. Es decir, yo me he atrevido a exponer una posición ecléctica (y no sé si ha sido expuesta por otra apersona) en la cual digo: «En estado prenatal el feto está en camino hacia vivir sin vivir todavía y por ello la suspensión del ensamblaje no es muerte (si el feto no está vivo no puede morir) y por tanto no se mata al feto, no hay crimen» ni la suspensión es punible» y por ello he dicho: «no es defendible la aspiración a tener derecho al aborto. Solo hay derecho a la suspensión».
Pero lo que más me agrada de dicha noticia es que la sugerencia ecléctica no es rechazada por el Vaticano que solamente dice que «lamenta la difusión de una terminología ambigua, como la de ‘interrupción del embarazo’, que tiende a ocultar su verdadera naturaleza», lo cual no es sino lamento por discordancia, pero no es condena ni nada por el estilo y más bien puede ser el inicio de un posible cambio de la posición del Vaticano en el sentido de aceptar una posición ecléctica que no sea la rígida según la cual el feto está vivo desde el primer instante, como si no se necesita tiempo de ensamblaje biológico. (la actual posición del Vaticano no es concordante con la realidad médica).