PRIMERO. Copei no es sinónimo de católico. Según noticia acalambrante, AD y Copei han lanzado candidatura propia, sin ninguna justificación y con demasiado peligro divisorio.
Por rara coincidencia hace dos años un artículo de prensa dice: «AD y Copei hicieron todo lo que hicieron en favor de Venezuela… Los demás partidos -que aspiran a gobernar por primera vez- deben esperar y reconocer que para Venezuela es mejor que apoyen al candidato que sea apoyado por AD y Copei» (Analitica.com 26/4/ 22).
Pero hoy tenemos una realidad muy distinta que impide respaldo a una aventura oportunista que quiere hacer creer que Copei es igual a católico y que por ello este partido va a ganar pues los católicos vamos a dominar la votación. Esta desfachatez causa la descalificación de sus autores que quieren robar en río revuelto.
SEGUNDO. Ya tenemos candidato de la PUD a quien los católicos -no los copeyanos ni adecos- respaldan a todo dar: Edmundo González Urrutia.
TERCERO. Hoy estamos en necesidad de juntar a toda la masa católica para que con nuestros votos logremos conferirnos nuevamente la dignidad que heredamos los venezolanos de nuestro Simón Bolívar.
CUARTO. Es procaz que en este momento surjan sujetos intentando desordenar la actuación opositora, para tratar de obtener un apoyo que no saben ganar y sin que puedan mostrar nada que les permita obtener mediano respaldo que, sin duda, a todas luces, no pueden justificar en momentos en que ya se ha llegado a decidir una excelente candidatura unitaria de la PUD. Los buscadores, no son logradores. Son aprovechadores farsantes. Un vivazo soborna a un pendejo para que este le de sus apoyantes. Jamás van a ser presidenciables porque simplemente son presidiables.
QUINTO. En la Luna están quienes no entienden que los humanos se agrupan según necesidades concretas y de probabilidades calculables. Nuestro grupo mas importante y voluminoso es el católico y por eso es el mejor para que todos los miembros seleccionemos lo mas vital hoy para Venezuela: el Presidente, pero ello no deriva el país hacia una teocracia. No es pues difícil advertir que no se trata de usar jaculatorias sino el voto del grupo de mas grandeza del país (que además no rechaza participación de quien quiera adherirse aunque sea solo para votar, puesto que no está en juego lo doctrinario, a este nivel).
SEXTO. Desde ya los católicos vamos a renovar nuestro entusiasmo en todos los rincones del país, comunicándonos -cada uno con cada otro- para mantener nuestra decisión de resucitar a Venezuela con la ayuda de nuestro próximo presidente: Edmundo González Urrutia.
SÉPTIMO. Creo que Copei y AD están buscando tres patas al gato y pueden ser calificados por deslealtad (y aun traición si hay sutileza). No es imaginado semejante rotura. Tal vez quieran usurpar victoria creyendo que los católicos van a caer en ese hueco que AD y Copei están haciendo desgraciadamente.
OCTAVO. El factor católico es de máxima influencia en respaldo a la candidatura de la PUD, pero si la masa católica se divide, caemos a la situación de 1998 en que por no unirse AD y Copei le regalaron la silla a Chávez (porque se impusieron los viejos caudillistas -de estos partidos- que no existen hoy).
La participación de AD y Copei en la PUD -por su reducido peso- es útil pero no indispensable para ganar (asumiendo que los observadores internacionales son suficientes para asegurar la pureza del resultado).
Recuérdese que el lelo y Petro con su innato cinismo hicieron la payasada quejosa contra el madurismo para luego rematar con otra payasada ofreciendo enviar observadores. Estos imbéciles siguen metiéndose en la política venezolana porque otros criollos los amamantan.
NOVENO. Es creíble que novatos politiqueros opositores no entiendan que el régimen tiene probabilidad de ganar, pero es atolondrante que partidos políticos se distancien de la PUD -como lo están haciendo AD y Copei- para debilitar el chance de victoria. Sin embargo, por las brisitas que medio le soplan a esos dos autodenominados «partidos» estos son mas bien quebrados (como los demás) y por su cojera no van a poder llegar al baile.
En todo caso, los católicos comenzamos hoy en todos los rincones de Venezuela, nuestra tarea viral -a lo internet- de coordinador (PUD y entes católicos) a principal a colaborador, para mantener el empuje electoral salvador de nuestro país.