Por Equipo Editorial
Ciudadana ministra Yelitze Santaella:
Desde el equipo editorial de Pensar Educativo no podemos cerrar este año 2023 sin expresar el repudio que la mayoría del magisterio venezolano siente por su gestión, pues usted no solamente ha destruido por completo el sistema educativo, sino que nos ha convertido como profesionales de la docencia que somos en mendigos de las aulas.
Usted, Santaella, además de burlarse de los educadores pagando en promedio 10 dólares al mes, nos ha acosado, cómo fue el primer día de este año escolar, enviando a funcionarios policiales y militares, que hasta armados y con pasamontañas y chalecos antibalas irrumpieron ante niños y adolescentes dentro de los planteles, lo que también evidencia el régimen neototalitario de quienes dicen llamarse «demócratas», y peor, palabras más, palabras menos de su parte, haber amenazado con cárcel a aquellos docentes que en su depauperada situación económica, no puedan asistir a impartir clases, sin obviar que más de 80% de la infraestructura educativa no está en condiciones mínimas para el ejercicio pedagógico.
Usted, Santaella, es la responsable de que no menos de 50% de la población estudiantil haya abandonado la educación, y más de dos tercios de las maestras y profesores también sean parte de los más de 7 millones de venezolanos migrantes, porque si algo ha sabido hacer usted muy bien es haber liquidado en todos sus niveles y estadios el sistema educativo.
Usted, Santaella, se ha reído y despreciado a los educadores venezolanos, con el seudo sindicalista Orlando Pérez, cuando juntos convirtieron en papel higiénico tanto la ley orgánica de educación como la contratación colectiva, sin que podamos olvidar que usted siendo «gobernadora» nos emplazó a vender plátanos para «mejorar» nuestros menguados ingresos. Y es que, reiteramos, el régimen de Nicolás Maduro es el único responsable de tanta pobreza y miseria docente y educativa.
Usted, Santaella, si tuviera un mínimo de vergüenza, renunciara a tan majestuosa curul, máxime cuando en su presentación en la ONU aseguró en el más importante espacio de derechos humanos, que los docentes éramos lo principal en el contexto del madurismo, y la realidad es que junto con la salud, somos los gremios más humillados y abandonados por su despacho. En el otrora Instituto de Previsión Social -IPAS-, los docentes no contamos ni con una inyectadora ante cualquier requerimiento de emergencia.
Usted, Santaella, representa la más putrefacta vergüenza que haya pasado por el Ministerio de Educación, no solo en los términos de su incapacidad, sino que como persona es la más fiel practicante de la misantropía.
Usted, Santaella, quedará en las páginas de la historia como un ser despiadado, a quien tuvo como tarea la liquidación absoluta del presente y futuro de un país, y donde nuestros niños y adolescentes han sido las principales víctimas del enorme retroceso que hemos tenido en América Latina, y del cual un ser como usted jamás será absuelta, ni por esa historia y menos por el pueblo de Venezuela.