OPINIÓN

¡Carta a Dios!                                                                        

por Luis González Del Castillo Luis González Del Castillo

Dado este resultado de un juicio más que terrenal de chiquero señor, y a consecuencia de otro golpe o “mazazo”más recibido contra la libertad de expresión de todos, ahora con el secuestro a la sede de El Nacional me pregunto, y te pregunto señor: con humildes y sentidas palabras que apelan a la frase de la oración con la que tú mismo nos enseñaste a decir: “perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden” ¿cómo hacer para perdonar y superar tanto extravío o desatino de quienes se dicen dirigir a nuestra sociedad?

Enfocándonos gran “Supremo Autor” en este momento en que la sociedad venezolana sufre desfalleciente de hambre y de desolación, guiándonos bajo tus divinas enseñanzas del sentido de la justicia y de la rectificación ¿no deberíamos comenzar por aceptar primero cada uno nuestros propios errores, pecados o culpas, para que desde algún resto de humanidad que nos pudiera quedar de aquel país democrático que intentábamos ser surja una auténtica respuesta de salvación?

Me pregunto y te pregunto señor: ¿Desde el entramado social, político y militar venezolano habrá un grado básico de conciencia humanitaria para que podamos iniciar el camino hacia la reconstrucción? ¿Una auténtica unidad patriótica nacional de propósitos para la superación del hambre y de las enfermedades que acaban con nuestra gente?

Del actual y extraño sistema criminal en que se ha convertido el Estado venezolano, y dado Dios que allí cohabitan poderes informales que van dictando oscuras directrices, tales como ¡hágase así la justicia al modo como yo la dicto! ¿parecería demostrar la inutilidad de cualquier diálogo que se intente entre nosotros?  Si entendiéramos que quienes realmente podríamos representar una oportunidad y posibilidad para la rectificación y el cambio, y que no es precisamente con el mazo dando, a golpe y porrazo, sin reflexión ni búsqueda de entendimiento, lo que equivale al hacerse justicia por su propia mano.

Demostrar la veracidad o falsedad de hechos denunciados o reproducidos en una u otra publicación no pueden constituirse en la destrucción de una institución periodística. Haber reclamado el derecho a réplica, más cuando dicha publicación reproduce denuncia de otros medios internacionales habría sido lo correcto. Los que simulan disposición al diálogo pero no creen realmente en él, pues no ponen nada contundente sobre la mesa de negociación como el inmediato reordenamiento del Poder Ejecutivo nacional, mediante un acuerdo de gobierno de transición democrática, son tan perniciosos como los que agreden y atropellan dictando su manipulación al sistema judicial para lograr la sumisión de la prensa.

¿Qué tipo de nuevos actores e intereses entrarán en juego Gran Arquitecto del Universo para lograr la superación de esta situación? Difícil para mí esta pregunta señor, para la que no tengo respuesta. Pero mi fe en ti señor no desmaya y sé que tú la tienes. Lo que sí puedo asegurar es que ¡desde conciliábulos mafiosos que hacen acuerdos para el continuismo de esta perversa forma de narcogobierno no será solución a más de veinte años de robo y extracción de nuestras riquezas de Venezuela, bajo el secuestro y extorsión a la vida de toda una nación.

Los verdaderos creadores de este tipo de partitura de “concierto para delinquir” con su “orquesta o banda armada” se han constituido en una parte corrompida de la fuerza armada, de sobornos y prebendas de gobierno con puestos para los cuales no están calificados. Ellos señor solo son mortales que pretenden mancillar la verdad. Dios, dado que en lugar de buscar justicia y rectificación se busca venganza y se aspira a ser suerte de semidiós, adoleciendo del fundamental principio de lo trascendente, para la construcción de una patria grande y libre, de progreso y de justicia para todos. Una Junta de Gobierno Independiente, de cinco honorables y competentes ciudadanos, podrá rehabilitar las condiciones básicas para que en un tiempo razonable taxativamente definido ocurra la posterior realización de elecciones generales. Ello es lo que conviene a la mayoría determinante de nuestro país, para su real recuperación ante tamaña destrucción de la nación venezolana.

@gonzalezdelcas/ catedrainternacionallibertad@gmail.com