OPINIÓN

Carbón, todavía muy presente en la economía

por Boris Santos Gómez Úzqueda Boris Santos Gómez Úzqueda

Comentemos algunos conceptos básicos del mercado de carbón a nivel global: la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania definitivamente generó un descalabro en el equilibrio energético.

Los precios del petróleo y del gas subieron, Europa continúa tomando medidas para evitar en gran medida depender del gas ruso y ser más eficiente, y sencillamente los procesos de descarbonización de la matriz energética global están siendo ralentizados. Pero para dejar de usar gas ruso deben echar mano, incluso, del carbón.

El fuerte verano chino y europeo seguirá gatillando un fuerte consumo eléctrico que, infortunadamente debe ser generado vía carbón. Nos guste o no. Es cierto que debemos tender a una economía de la energía verde (solar, eólica) pero no es menos cierto que la dependencia del gas aún estará presente, así como del petróleo y carbón, dado el nuevo escenario político global. De forma que el carbón está aún muy presente en nuestra economía.

Naturalmente, al incrementar el uso de carbón en la matriz eléctrica, habrá mayor emisiones de dióxido de carbono (CO2).

La Agencia Internacional de Energía informa: el carbón crecerá 3% en consumo en este 2022.

Los principales productores de carbón son: China, Estados Unidos, India, Rusia y Australia. De esos cinco gigantes productores, solo Estados Unidos reducirá la producción de carbón en 2024.

El gas crecerá en consumo 1% en este 2022 y a 2% en 2023. Y 2% en generación eléctrica vía nuclear en 2022.

De forma que las emisiones de CO2, que cayeron 1% en 2019 y 3,5% en 2020 (por la reducción de consumo eléctrico por la cuarentena de la pandemia), volverán a incrementar 3,5% este 2022.

La fórmula que plantea la AIE es “…aumentar masivamente la inversión en tecnologías de energías limpias, especialmente las renovables, y en eficiencia» (Keisuke Sadamori), pero aún no hay la disponibilidad fondos necesarios para mejorar la tecnología, para reducir costos de generación y para reemplazar al carbón.

Si deseamos tener cero emisiones de carbono en 2050 habría que reducir la generación de electricidad (vía carbón) a un ritmo de 8%, tomando en cuenta que se necesitan fuertes inversiones para reemplazar el carbón y al petróleo.

Los precios del carbón, dado el contexto político, de guerra europea, incidieron a que el carbón en Estados Unidos se incremente en 5%.

Ojo que China representa más de la mitad del consumo mundial de carbón y sus esfuerzos de reducción de uso y consecuentemente reducción de emisiones no serán suficientes para cumplir sus metas. Y 60% de la electricidad de China es vía carbón. Y 75% del petróleo y gas que utilizan es importado de Irán o Rusia.

El Estado chino, a través de su kafkiana burocracia comunista, impuso contratos de suministro de carbón a las compañías eléctricas, de manera que las fuerzan a tener largas relaciones y stock.

Hay que seguir incentivando el cambio de comportamiento de consumo.  No queda otro camino para reducir el consumo de electricidad, por ejemplo en la frondosa burocracia estatal china y sus oficinas administrativas, instalar paneles solares para reducir uso de electricidad vía carbón o fósiles; y así sucesivamente generar nuevos paradigmas. Es complicado, especialmente ahora.

@BorisSGomezU