La senda hacia el día de las elecciones presidenciales luce algo despejada, aunque no exenta en perspectiva de obstáculos sobrevenidos. El régimen tiene, si se lo propone, instrumentos y vocación para complicar el proceso en aras de favorecer sus objetivos continuistas o para fortalecer su posición en una eventual negociación.
La oposición democrática dispone, después de vencer impedimentos ilegales, ilegítimos, ventajistas puestos por el oficialismo, candidato unitario en Edmundo González U. (EGU). Tal logro es consecuencia de la sagacidad y actuación acertada del tándem María Corina Machado (MCM)- Plataforma Unitaria (PU) así como de la presión internacional en la cual hay que incluir la reciente de Lula y Petro que se han sumado a la de Boric para reclamar garantías y condiciones acordes para la celebración de los comicios presidenciales.
A lo anterior hay que agregar, que se está configurando un escenario de polarización entre la candidatura reciente y de creciente apoyo de EGU como representante de las fuerzas de cambio y la de Maduro representante del continuismo. La maniobra de crear varias candidaturas no chavistas para dispersar el voto opositor luce abortada. Lo mismo puede decirse de los esfuerzos por impedir la unidad opositora. Ambos ingredientes fundamentales de la estrategia chavista.
Sin embargo, no hay lugar para el triunfalismo, nada seguro hay, tampoco resultados asegurados, solo tendencias auspiciosas todavía no consolidadas. La alianza MCM-PU tiene mucho trabajo por delante en los tiempos que anteceden al 28 de julio. Hay aspectos fundamentales y estratégicos a priorizar para consolidar las tendencias favorables hacia una victoria contundente:
Robustecer la unidad política y de acción de la oposición democrática. La actuación concertada del tándem MCM-PU ha sido claves para evitar la concreción de la estrategia del régimen. Y sigue siendo un requisito fundamental para avanzar hacia la transición y recuperación sostenible de la República.
Fortalecer la tendencia hacia una amplia votación ciudadana cercana al 80% del padrón electoral. Para lo cual es indispensable insistir en la persuasión a la ciudadanía sobre la importancia de aprovechar el único recurso a la mano para abrirle paso al cambio político que es votar el 28 de julio.
Promocionar a fondo la candidatura de Edmundo González para alcanzar el mayor endoso posible de la capacidad de representación del cambio político logrado por MCM. Fortalecer su candidatura, evitar que sea percibido cómo un candidato tapa o vicario. EGU es ciertamente un substituto (consecuencia de una arbitrariedad), pero en caso de ganar debe ser un presidente con poder porque le corresponderá conducir una transición complicada. Transición con fecha de inicio, pero de indeterminada conclusión en cuanto a su duración porque es un proceso político y no administrativo, y estará sometido a contingencias no previsibles.
Construir musculatura orgánica para cubrir todas las mesas de votación con el personal suficiente, adquirir capacidad de movilización ciudadana de cara al proceso electoral para cuidar la votación, presionar por el respeto al resultado y cobrar efectivamente la victoria.