En algún momento seguramente nos hemos preguntado si debemos hacer cambios en nuestra mentalidad o creencias para avanzar, surgir y tener éxito en lo que nos propongamos. Y por supuesto cuando reflexionamos sobre esa inquietud, nos hemos encontrado sin respuestas, en especial al observar a otros que con su actitud y comportamiento, nos llevan a analizar lo que debemos mejorar. Ellos no se rinden ni demuestran desaliento, si se trata de cumplir con su objetivo.
De esos individuos, debemos aprender a ser más positivos, a buscar otras respuestas o soluciones, evitando caer en la angustia que causan las crisis o la desesperación, especialmente, si no encontramos una salida viable. Tengamos presente que, asimismo, tuvieron la necesidad de aprender a cambiar sus propios esquemas y a enfrentar nuevos retos. Muy bien sabemos que no es fácil, pero está demostrado que sí se puede cuando nos planteamos el propósito de hacer las cosas de manera diferente para poder obtener resultados distintos.
Hay mucha información arraigada en nuestro subconsciente, desde que somos niños, que definitivamente nos han fortalecido creencias limitantes, formadas en base a nuestras experiencias, por la influencia de nuestros padres, aprendizajes negativos, entre otros factores, que dirigen nuestro destino. Estas características son parte de la personalidad que nos identifica, determinan el nivel de autoestima, muchas veces son autodestructivas y se asumen de forma automática en nuestra cotidianidad.
Por eso, es tan importante revisar esas limitantes para tomar medidas y no buscar justificaciones que nos impidan hacer un cambio llevándonos a aceptar nuestra situación de forma conformista, sin aspiraciones de surgir. Asimismo, debemos recordar que los fracasos y los errores son oportunidades para crecer y parte del aprendizaje, por lo cual no podemos permitir vernos paralizados o desviados del camino.
Debemos a diario repetirnos mentalmente que sí somos capaces de cambiar nuestros esquemas establecidos, paradigmas y retos, que vemos imposibles de superar, para darnos el ímpetu que necesitamos, no estancarnos, lograr lo que deseamos en la vida, bien sea, estabilidad, bienestar, o éxito en nuestros propósitos.
También recordemos que pueden haber creencias limitantes de todo tipo, sobre el dinero, el trabajo, temor a fracasar, a ser emprendedores, al cambio, los cuáles, pueden afectar nuestro desarrollo personal.