Calmen esa furia

¡Hey! Calmen esa furia que no sirve de nada… Bájenle dos, porque hagan lo que hagan no pueden con María Corina Machado.

Salen con eso de la “Furia Bolivariana” que no es nada bolivariana, es una deshonra para el Padre de la Patria que sigan manipulando su recuerdo y su legado; y tampoco es furia, sino un arrebato desesperado de miedo.

Lo que quieren es aterrorizar a la sociedad venezolana para justificar, quizás, la suspensión de elecciones o una serie de persecuciones para enrarecer aún más el clima político venezolano.

Sin embargo, una sana recomendación es que traguen grueso y contengan su “furia”; pues no están en condiciones de echar por tierra los acuerdos de Barbados, ni pueden tener la capacidad de contener la crisis que se les viene encima ante la reactivación de las medidas de presión de los venezolanos y de la comunidad internacional.

Saben que si aprietan sus políticas de acosamiento, volverán las restricciones y sufrirán las consecuencias. Esa es una realidad y la conocen bien.

Por eso deberían calmarse y cumplir sus compromisos de seguir liberando a todos los presos políticos hasta que no quede ni uno solo tras las rejas. Tendrían que dejar de perseguir a los dirigentes sindicales y gremiales, y habría que garantizar unas elecciones presidenciales como Dios manda.

No le queda de otra, pues la segunda opción sería tirarse por un barranco, porque sería la alternativa del desesperado, y no están en condiciones de afrontar las consecuencias de semejante decisión.

Es decir, la furia de la que hablan es mejor que la contengan, respiren profundo y se calmen. Lo que les toca hacer es apurar la decisión del TSJ y aclararle al país que María Corina Machado no está inhabilitada y dejar el miedo y anunciar el cronograma de elecciones.

En vez de andar con el cuento de la furia, lo que deberían hacer es ir acomodando sus cuentas e informes de gestión; debería ir haciendo los inventarios y todos los requisitos de ley para el traspaso de gobierno.

Este año, hagan lo que hagan, y digan lo que digan, María Corina Machado va rumbo a ser la nueva presidente de Venezuela; y con ella vendrá una era nueva, próspera y libre para los venezolanos.

Guárdense su furia, su rabia y sus temores. Ya tienen el sol en la espalda, lo que les resta es irse con el poco pudor si es que aún les queda. Váyanse y dejen que Venezuela pueda cambiar para bien.

PD: Imagínense la cara de muchos jerarcas del PSUV cuando se sepa que María Corina va a participar; imagínense esas caras cuando escuchen que María Corina sacó 90% de los votos en las presidenciales… Esos momentos serán épicos.

Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.