Estaba reflexionando sobre este bullicio en la oposición buscando un sustituto para María Corina Machado, y debo decir que les falta aprender. Algunos argumentan que estamos perdiendo una oportunidad y dejaremos que Maduro gobierne, pero les digo que no hay oportunidad que perder, porque nunca la hubo. No seamos ingenuos, Maduro nunca permitirá elecciones libres, simplemente las robará. Lo que él no quiere es un gran escándalo y eso es precisamente lo que María Corina está dispuesta a hacer. Ella hará lo que sus predecesores nunca hicieron: defender su derecho y el de todos a votar.
Hablar de elecciones en la dictadura con Maduro va más allá de un simple eufemismo. Esta situación refleja la compleja realidad que enfrenta la oposición venezolana. Vivir con la esperanza de que iremos a unas elecciones presidenciales transparentes es parte de la gran mentira que se ha cultivado a lo largo de los últimos 20 años. Pero especialmente con Maduro, esta ilusión ha sido aún más difícil de sostener.
La oposición sabe de antemano lo que enfrenta: un régimen carnicero, un asesino serial. Eso es lo que representa Maduro. Por eso, el objetivo de la oposición venezolana es evitar el desenlace final de un episodio cargado de violencia. Es por eso que la oposición ha insistido en buscar soluciones pacíficas, promoviendo el diálogo con Maduro. Sin embargo, los resultados de estos esfuerzos siempre han sido una pérdida de tiempo. Las ayudas humanitarias enviadas tampoco han sido efectivas, pues nunca está claro quién recibe ese dinero ni en qué se gasta realmente.
Es innegable que la capacidad de la oposición para enfrentarse a la violencia del régimen de Maduro ha disminuido considerablemente. Muchos de los voluntarios que antes estaban dispuestos a marchar e incluso a dar sus vidas por la libertad, ahora se encuentran en el exilio. Desmotivados y horrorizados por las acciones de sus líderes opositores, quienes probablemente huyeron con fondos destinados a la ayuda humanitaria.
A pesar de este sombrío panorama, solo una figura opositora permanece firme, capaz de erigirse como un bastión: María Corina Machado.
La razón por la cual María Corina Machado emerge como la ganadora en las primarias de la oposición es clara: es el único líder con la legitimidad suficiente para ser seguido. El pueblo de la oposición que queda en Venezuela tengo que reconocer que es heroico, luchando con todas sus fuerzas y totalmente desprotegido frente al dictador Maduro. Esta oposición está siendo perseguida sin piedad, encarcelada por Maduro, mientras que los países que antes apoyaron las sanciones ahora se encuentran desconcertados, sin saber qué hacer. Esta confusión ha permitido a Maduro avanzar en su agenda de represión y destrucción.
No nos hagamos los ingenuos…
Desde el principio, todos conocíamos la situación de María Corina Machado. La hemos apoyado porque es la única figura en Venezuela con el valor político necesario para representar dignamente a la oposición. Somos una oposición diversa, unida por nuestro deseo común de devolver la democracia a Venezuela. Conocemos la realidad de Maduro, el PSUV y todo su entorno, una mafia que ha saqueado el país y violado sistemáticamente los derechos humanos y electorales.
Me ha sorprendido que nos encontremos con esta novedad de que la inhabilitación de María Corina es un problema para la oposición. Supimos que Maduro no estaría dispuesto a arriesgar su control en Venezuela enfrentándose a María Corina en unas elecciones. A pesar de los esfuerzos por revertir esta decisión, Maduro ha decidido mantenerse firme, lo que confirma la tesis desde un principio.
¿Qué nos queda por hacer entonces? María Corina no debe renunciar a su derecho de ser la candidata de la oposición. Si Maduro se niega a competir, quedará expuesto como un perdedor ante la opinión pública y será considerado ilegítimo. Este es el trasfondo de todo este escenario para la oposición. Cualquiera que intente sustituirla en este momento es probablemente un agente de Maduro y asi será recordado como un alacrán más de la lista. María Corina no puede ser reemplazada en el plano político.
María Corina Machado es una líder que está cumpliendo con su deber, desempeñando un trabajo que requiere sacrificio. Ella, más que nadie, conoce los desafíos que ha enfrentado en su vida. Es la última representante de un grupo de opositores de un ciclo histórico. Esta mujer nos ha enseñado una lección de valentía y dignidad que es verdaderamente admirable. Su coraje es incomparable.
Siempre he cuestionado por qué no fue ella quien estuvo al frente del gobierno interino. No es una opositora de escritorio ni una líder de discursos vacíos. Es una mujer de carne y hueso que está en la línea de fuego, enfrentando las batallas más difíciles.
Cuando les dije que María Corina Machado fue elegida a pesar de estar inhabilitada, no era ningún secreto para la oposición. Sabíamos que debíamos abordar esta situación desde el ámbito político. Esta inhabilitación nos lleva a un escenario en el cual Maduro probablemente vaya a las elecciones con un candidato impuesto por su régimen. No debemos lamentarnos por un resultado que todos conocemos de antemano.
María Corina debe permanecer firme como un símbolo de la falta de democracia en Venezuela y del miedo de Maduro a enfrentarse a ella en unas elecciones justas. Su presencia es crucial para demostrar la cobardía e incapacidad de Maduro. Así que, aunque Maduro organice sus propias elecciones y las gane con un candidato impuesto por él mismo, María Corina debe seguir adelante, siendo un recordatorio constante ante la comunidad internacional de que la lucha por la verdadera democracia en Venezuela se mantiene.
Pero ante el absurdo del debate actual en la oposición, donde algunos cuestionan a María Corina buscando un autodesignado reemplazo, debemos tener claro que Maduro arrasará robando votos en las elecciones con o sin la participación de María Corina. El punto no es ese, y ellos lo saben. La verdadera cuestión es que cuando Maduro robe las elecciones y se autoproclame nuevamente como presidente de Venezuela, María Corina no lo reconocerá.
El verdadero problema aquí es que Maduro es un cobarde y sabe que en la oposición abundan los cobardes, al menos en la oposición que él conoce y yo también. Maduro fue capaz de inventar que hubo 10 millones de electores en su referéndum, una mentira tan grande que pone en duda cualquier elección futura. Si juega a unas elecciones con María Corina y se las roba sucederá lo inevitable, ella luchará como nadie por su derecho y el de todos a votar. Eso es lo que teme Maduro y por eso no quiere a María Corina como candidata.
Por otro lado, el escenario político venezolano vislumbra un futuro incierto y en el fondo todos queremos una nueva oposición. Quizás, dado que hay tantos que buscan un candidato alternativo a María Corina Machado, si me lo permiten, yo les diría que el comandante Chaparro no está inhabilitado por el régimen de Maduro. Él tiene una experiencia que pocos venezolanos poseen. Sería capaz de defender los votos; el comandante Chaparro lideró el batallón Bolívar en Ucrania y además es un experto en el ciberespacio electoral. Podría manejar y auditar con soltura estos nuevos escenarios del terreno electoral en el ámbito cibernético, que tanto le agrada a Maduro. Además, posee un profundo conocimiento sobre defensa personal y comparte el mismo nivel táctico que el grupo de militares que sostienen a Maduro. Quizás la oposición debería mirar en esa dirección. He conversado con el comandante Chaparro y me parece una persona idónea para incursionar en la política venezolana. Lo visualizo interactuando con la comunidad internacional, solicitando su opinión. Sé que es un hombre íntegro y puede hacer mucho por los venezolanos.
Me voy adelantar al escenario electoral para decirles que después de que Maduro se robe las elecciones, si la oposición no va con María Corina, será su final vergonzoso, y más allá de esto, tengo la fe de que habrá un nuevo comienzo, y creo que esta novedad vendrá desde Ucrania. Espero que el comandante Chaparro se motive y vea a Venezuela en esa dirección con él en un rol protagónico en la nueva oposición; realmente lo necesitamos.
Algunos podrán decir en tono burlón: «¿Qué es esto? ¿De qué se trata esta presentación de este sujeto?». Pero la verdad es que la oposición venezolana es una vieja conocida de la comunidad internacional. Y les digo, por esa misma razón de ser vieja conocida es que hay que reemplazarlos a todos. Nadie confía en ellos, nadie dejaría la cartera sobre la mesa con ellos sentados. Esta gente no tiene un interés genuino en la libertad de Venezuela. Necesitamos un cambio real, que la comunidad internacional vea nuevas caras y allí está el comandante Chaparro dando el ejemplo de valor. Así que los opositores que tanto piden sustituir a María Corina, si lo hacen, estarán haciendo el juego a Maduro. Pero además estarán firmando su propia sentencia de muerte política, quedarán fuera de todo. Y será un «gracias por sus servicios» cumplidos. Hasta nunca. Allí queremos a gente como el comandante Chaparro defendiendo los intereses del país.
Última Hora: A través de mi columna, quiero expresar mi solidaridad con María Corina Machado y todo su valiente equipo de Vente Venezuela. Lo que temíamos ha comenzado: Maduro no se ha contenido y ha iniciado una persecución abierta contra el equipo de María Corina. Estamos presenciando una ruptura total de la contención política. También quiero aprovechar esta ocasión para solidarizarme con el querido hermano Emill Brandt y su familia. Hemos visto el video en el que supuestamente confiesa un plan, pero he desmontado esta patraña. El video es un montaje creado utilizando inteligencia artificial para falsificar la voz. Lo que hicieron con el hermano Brandt no tiene perdón. Observen el video y notarán que la voz va en una dirección diferente a los labios, esto se debe a que lo que realmente está diciendo Brandt es diferente. El régimen removió el audio original y agregó uno nuevo clonado con su voz utilizando un software de inteligencia artificial. Él está leyendo algo, pero no es lo que escuchamos, ya que es falso. El régimen se ha molestado mucho por ser descubierto. Me estoy uniendo al equipo de la Comisión Masónica Internacional de Derechos Humanos en Bruselas para llevar la denuncia ante la Corte Penal Internacional y que investigue el comportamiento de la Fiscalía venezolana en todo este asunto.
Nos seguimos leyendo en un próximo artículo en El Nacional.
@estebanoria